(VÍDEO) Más de 70 muertos, saqueos y disturbios: caos en Sudáfrica en las protestas más importantes en años
La Policía y un despliegue de 2.500 militares son incapaces hasta el momento de controlar la violencia
La Policía y un despliegue de 2.500 militares son incapaces hasta el momento de controlar la violencia
La oleada de disturbios y saqueos masivos que sufre Sudáfrica desde la semana pasada, con niveles de vandalismo inéditos en la historia democrática de la nación austral, acumula ya 72 muertos y 1.234 detenidos, mientras la Policía y el Ejército unen fuerzas para estabilizar las zonas afectadas.
Los graves incidentes se concentran en dos regiones: la oriental provincia de KwaZulu-Natal y el corazón político y económico de la nación más desarrollada de África, la provincia de Gauteng (donde se encuentran Johannesburgo y Pretoria).
En esas zonas, durante los últimos días turbas de personas arrasaron completamente centros comerciales y tiendas, quemaron vehículos e inmuebles y cortaron calles y carreteras.
Lo que comenzó como protestas por el encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma (2009-2018) por desacato judicial, degeneró en una oleada de saqueos y vandalismo indiscriminado de una magnitud que el presidente del país, Cyril Ramaphosa, comparó con la convulsa transición que Sudáfrica vivió a principios de los años noventa, tras el final del sistema segregacionista del «apartheid».
Despliegue militar para apoyar a una policía desbordada
Hasta las 21 horas (19 GMT), el balance de víctimas mortales ascendía a 72, con 45 muertos en Gauteng y 27 en KwaZulu-Natal, según los últimos datos difundidos por la Policía sudafricana, que también confirmó un total de 1.234 detenciones.
La situación durante la jornada se mantuvo fuera de control en muchos puntos por la caótica afluencia de gente, incluso a pesar del despliegue de 2.500 soldados para apoyar a la Policía, que se había visto completamente sobrepasada por los altercados tanto hoy como las pasadas jornadas.
Por la mañana, en una rueda de prensa, el ministro de Seguridad sudafricano, Bheki Cele, había subrayado que «ningún descontento o circunstancias personales» daban «el derecho a nadie a saquear, vandalizar y hacer lo que quieran e incumplir la ley».
Cele, quien en los últimos días fue objeto de duras críticas por la incapacidad de las fuerzas de seguridad de prever y manejar la ola de vandalismo, advirtió también de que los numerosos afectados por los incidentes -tanto a nivel personal como material- no debían tampoco tomarse ahora la justicia por su mano.
Los disturbios se producen en el peor momento de una agresiva tercera ola de COVID-19 impulsada por la variante delta, con unos 2,2 millones de contagios acumulados y unas 64.000 muertes.
Fuente: EFE.