El papa Francisco visita Hungría y Eslovaquia, dos de los países europeos más contrarios a la inmigración
El obispo de Roma pidió este domingo que se acogiera a los afganos que han huido de su país, mientras que Budapest y Bratislava se oponen
El obispo de Roma pidió este domingo que se acogiera a los afganos que han huido de su país, mientras que Budapest y Bratislava se oponen
El papa Francisco, cuya defensa de los migrantes y refugiados se ha convertido en uno de los símbolos de su pontificado, viaja este domingo a Hungría y Eslovaquia, dos de los países más soberanistas de Europa, que han cerrado sus puertas a la inmigración, relacionándola con el terrorismo.
El pasado domingo, Francisco pedía desde la plaza de San Pedro que los países acogieran a los afganos que huyen de su país en busca de refugio y se reunía con algunos de ellos llegados a Italia, mientras Eslovaquia y Hungría, que visitará del 12 al 15 de septiembre, se mostraban, junto con otros países de la Unión Europea, en contra de la acogida de los que escapaban tras la llegada al poder de los talibanes.
Un hecho significativo de las posturas divergentes del papa y del presidente húngaro, Viktor Orbán (que es calvinista, no católico), es que el pontífice no hará una visita de Estado como tal, sino que se limitará a celebrar la misa de clausura del Congreso Eucarístico que estos días tiene lugar en el país magiar.
Con todo, ambos líderes sí coincidirán durante una recepción en el Museo de Bellas Artes de Budapest, pero en presencia del presidente de Hungría, János Áder, además del secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin y el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher.
En el caso de Eslovaquia sí que se tratará de una visita apostólica y, por tanto, habrá reuniones con el primer ministro, el conservador católico Eduard Heger, aliado de Orban en las políticas antimigratorias, pero que ha expresado su satisfacción por la llegada del papa a un país en el que el 62% se confiesan seguidores de la fe romana.
Fuente: EFE.