La viuda del último golpista militar surcoreano pide perdón por el "dolor y las cicatrices"
El golpista protagonizó un golpe de Estado en 1979 y aplastó violentamente protestas a favor de la democracia
La viuda de Chun Doo Hwan, el último golpista militar de Corea del Sur ha emitido una breve disculpa por «el dolor y las cicatrices» causados por el brutal gobierno de su marido, fallecido el martes en su domicilio a los 90 años de edad.
El finado protagonizó un golpe de Estado en 1979 y aplastó violentamente protestas a favor de la democracia un año después, antes de ser encarcelado por traición en la década de 1990.
«En nombre de mi esposo, me gustaría disculparme profundamente, especialmente a aquellos que sufrieron dolores y cicatrices durante su mandato», lamentó su viuda, Lee Soon Ja, en el Hospital Severance de la Universidad de Yonsei, en el centro de Seúl.
Chun nunca se disculpó por sus atrocidades, entre ellos la brutal masacre de estudiantes prodemocráticos a favor de la democracia en la ciudad de Gwangju en mayo 1980, uno de los momentos más oscuros de la historia moderna del país, en los primeros intentos para solidificar su gobierno.
Sin embargo, la disculpa no está dirigida a las víctimas de la brutal represión del levantamiento del 18 de mayo de 1980, ya que Lee la limitó al período en que Chun fue presidente: desde septiembre de 1980 hasta febrero de 1988, según han lamentado supervivientes a la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap.
«Son comentarios carentes de sentido y pronunciados por mera cortesía que no van a consolar a los que han sufrido el dolor», ha lamentado el alto responsable de la Fundación 18 de mayo sobre la masacre de Gwangju, Cho Jin Tae.