Bolsonaro se enfrenta a seis nuevas acusaciones por su gestión de la pandemia
La gestión de Bolsonaro ha sido muy criticada tras su inacción a la hora de reaccionar ante el virus
Bolsonaro se enfrenta a nuevos frentes judiciales en su contra por su gestión de la pandemia. La Procuraduría General de Brasil, encargada de la defensa de los ciudadanos ante el Estado, acusa al presidente de diez nuevos delitos relacionados con la compra de material sanitario, la adquisición de vacunas o la incitación al odio durante los meses en los que lideró su país en la lucha contra el virus
Las investigaciones han sido presentadas ante el Supremo y están fundadas en base al informe final de la comisión del Congreso que analizó la gestión que hizo el Gobierno. Estas señalan al mandatario y a varios ministros de su Ejecutivo y a otros diputados.
La gestión de Bolsonaro ha sido muy criticada tras su inacción a la hora de reaccionar ante el virus, la falta de previsión a la hora de comprar vacunas o su negacionismo, que ha llegado a acusar a las vacunas de provocar el Sida. El resultado de esta combinación son 615.000 fallecidos tras 22.1 millones de contagiados.
La investigación del Parlamento, clave para iniciar el proceso
Las propuestas de acusación están basadas en las pruebas presentadas por la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), que se encargó en los seis meses que estuvo activa de analizar la gestión que llevó a cabo de la pandemia el Gobierno de Bolsonaro, quien en caso podría ser señalado por delitos contra la salud, incitación al delito, o por uso irregular de fondos públicos.
A su vez, existe una denuncia por malversación en la compra de la vacuna Covaxin que ya está siendo investigada por la Policía Federal en base a un informe de la jueza del Tribunal Supremo, Rosa Weber.
Varios hombres del Gobierno de Bolsonaro se encuentran investigados
Entre los socios del presidente brasileño señalados están los ministros de Defensa, Walter Braga Netto; el de Salud, Marcelo Queiroga, por supuestos delitos sanitarios; y el de Transparencia, Wagner Rosário, por malversación en la compra de vacunas; o sus hijos, el senador Flávio Bolsonaro y el diputado Eduardo Bolsonaro, por difusión de noticias falsas relacionadas con el coronavirus.
Las pesquisas por difundir desinformación a través de redes sociales y medios de comunicación también salpican a otros diputados afines a Bolsonaro, como Bia Kicis, Carla Zambelli, o Carlos Jordy; mientras que el jefe de Gobierno en la Cámara de Diputados, Ricardo Barros (PP-PR), es objeto de dos investigaciones, una por supuestos delitos administrativos y otra de asociación para delinquir en un caso de compra de vacunas contra el coronavirus a través del Ministerio de Salud.