El Senado de Estados Unidos tumba la reforma estrella de Biden
La medida buscaba sacar adelante la ley de protección del voto, lo que no ha sido posible ante la decepción de Biden
El Senado de Estados Unidos ha rechazado el proyecto de ley de protección al voto impulsado por los demócratas para cambiar las reglas obstruccionistas ante la docena de leyes estatales de los legisladores republicanos que «erosionan» el voto federal.
Según defienden los demócratas, dichas leyes han endurecido los requisitos de identificación de los votantes, establecido obstáculos para votar por correo o reducido la cantidad de lugares de votación. El bloqueo a este proyecto de ley, que tenía que contar con el apoyo de la mitad del Senado, supone un revés para la Administración Biden.
La votación, ganada por los republicanos con 52 votos en contra y 48 a favor, ha contado con el apoyo de los demócratas moderados Joe Manchin, por West Virginia, y Kyrsten Sinema, por Arizona, que ya habían dicho que no se sumarían a la medida.
Sinema comunicó este miércoles que su decisión de votar en contra se debía a que la medida representaba acciones que «profundizan» en la división, además de «correr el riesgo» de que se puedan replicar en la política federal, «consolidando la incertidumbre y erosionando aún más la confianza en nuestro Gobierno«.
El proyecto de ley pretendía terminar con el obstruccionismo o filibusterismo, que proviene del término inglés ‘filibuster’ (uso de tácticas obstructivas que impiden que un proyecto de ley o medida llegue a la votación), una táctica que Biden ha criticado durante su mandato, especialmente tras el Asalto al Capitolio en enero del año pasado.
El obstruccionismo, que no está en la Constitución, se produce cuando un proyecto de ley cuenta con el apoyo de al menos 60 senadores, aunque hoy en día no se cumple ese criterio bajo un clima bipartidista, sin apenas mayorías en la aprobación de leyes.
El Senado acordó en una sesión especial en 1917 una regla que preservaba su tradición de debate ilimitado. La regla requería una mayoría de dos tercios para finalizar el debate y permitía que cada miembro hablara durante una hora adicional antes de votar. Durante los siguientes 46 años, el Senado logró invocar la clausura solo en cinco ocasiones, según recoge la página web oficial.
Pero esta regla se revisó en 1970 para requerir 60 votos en lugar de 67. El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, cambió en 2013 el precedente de votación a través de lo que se conoce como la ‘opción nuclear’ para confirmar a los candidatos del gabinete con una mayoría simple en lugar de una mayoría calificada de 60 votos.
Biden, «profundamente decepcionado»
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha resaltado que está «profundamente decepcionado de que el Senado de Estados Unidos no haya defendido nuestra democracia», aunque asegura que la decisión no le disuade, ya que «nunca dejará de luchar para garantizar que el corazón y el alma de nuestra democracia, el derecho al voto, estén protegidos a toda costa».
«Continuaremos trabajando con aliados para promover la legislación necesaria para proteger el derecho al voto. Y para impulsar cambios en los procedimientos del Senado que protegerán el derecho fundamental al voto», ha dicho en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
Asimismo, ha dicho que «las peligrosas leyes republicanas» que «proliferan en los estados de todo el país» están «diseñadas para suprimir y subvertir los derechos del voto«: «Exploraremos todas las medidas y utilizaremos todas las herramientas a nuestra disposición para defender la democracia».
«Se trata de la libertad fundamental de votar y lo que debería ser un acceso sin restricciones a la votación. Estoy aquí para hacer una declaración firme de que, pase lo que pase esta noche con el resultado de esta votación, el presidente y yo no nos vamos a dar por vencidos», ha dicho Kamala Harris antes de conocerse el resultado.
Biden no es el primero que se pronuncia con respecto a la reforma del obstruccionismo. La entonces líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, propuso en 2004 una iniciativa para garantizar a las minorías el derecho a ofrecer sus propias alternativas a los proyectos de ley en debate.