Rusia exige que se respeten sus exigencias y culpa a EEUU de la tensión en Ucrania
El ministro de Exteriores también ha advertido de que Moscú «no permitirá que sus intereses sean pisoteados burdamente»
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha afirmado que, «por lo que depende de Rusia«, no habrá guerra en Ucrania, ante el repunte de las tensiones de las últimas semanas. Aunque pareciera un mensaje pacifista, el ministro también ha advertido que Moscú «no permitirá que sus intereses sean pisoteados«.
«No habrá guerra, por lo que depende de Rusia. No queremos pelear, aunque tampoco permitiremos que nuestros intereses sean ignorados, pisoteados burdamente», ha manifestado Lavrov en una entrevista concedida a varios medios rusos.
Así, ha resaltado que las propuestas de garantías de seguridad presentadas a Estados Unidos y la OTAN «no son un ultimátum» y ha recordado que los países occidentales asumieron en el marco de la (OSCE) una serie de compromisos para no fortalecer su seguridad a expensas de los demás.
«Ahora, cuando Estados Unidos intenta presentar nuestras propuestas como un ultimátum, se lo recordamos y conseguiremos que no lo eludan, sino que digan honestamente cómo interpretan lo que firmó su presidente«, ha manifestado el ministro de Exteriores ruso.
Estados Unidos teme un ataque en febrero
Las palabras de Lavrov han llegado después de que el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, afirmara el jueves que ni Estados Unidos ni la OTAN han tenido en cuenta las preocupaciones de Rusia de cara a la redacción del documento en respuesta a las exigencias de Moscú.
Peskov aclaró que hay «poco terreno para el optimismo«, una línea en la que el propio Lavrov se expresó el jueves al subrayar que «no hay una reacción positiva» debido a que el documento no responde al «tema principal», la expansión de la OTAN y las garantías de seguridad.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha advertido de que hay una «clara posibilidad» de que Rusia lance una invasión en Ucrania durante el mes de febrero, según la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Emily Horne.