Estados Unidos ofrece 1.000 millones de dólares en préstamos a Ucrania para huir de la presión rusa
El secretario de Estado del país ha defendido la necesidad de la colaboración internacional ante la presión rusa
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha afirmado que su país ofrecerá una garantía de préstamo a Ucrania por un valor de más de 1.000 millones de dólares (883 millones de euros). Los objetivos de esta decisión, enmarcada en la crisis con Rusia, permitirán que el país pueda continuar su trabajo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Blinken, que la semana pasada advirtió de una posible invasión inminente sobre territorio ucraniano, ha indicado en rueda de prensa que «Estados Unidos reafirma su firme compromiso con el pueblo ucraniano uniéndose a sus aliados y socios para movilizar un sólido apoyo internacional a Ucrania«.
«El Gobierno de Estados Unidos ofrece una garantía de préstamo soberano a Ucrania de hasta 1.000 millones de dólares para apoyar su programa de reformas económicas y su compromiso continuado con el Fondo Monetario Internacional (FMI)», ha señalado.
Busca evitar la presión rusa
«Esta acción es parte del apoyo que Estados Unidos, nuestros aliados y socios, incluido el G7 y las instituciones financieras internacionales, han dado a Ucrania para ayudar a proteger su economía en medio de la presión rusa de los últimos años«, ha agregado el secretario de Estado estadounidense en un comunicado.
La Administración de Joe Biden ha asegurado que esta oferta reforzará la capacidad de Ucrania «para garantizar la estabilidad económica, el crecimiento y la prosperidad de su pueblo frente al comportamiento desestabilizador de Rusia».
Entre 2014 y 2016, Estados Unidos ya emitió tres garantías de préstamos soberanos por valor de 1.000 millones de dólares a Ucrania. En este sentido, Blinken ha recordado que Estados Unidos ha proveído más de 2.000 millones de dólares en ayuda al desarrollo a Ucrania desde 2014.
La tensión en torno a Ucrania ha aumentado durante los últimos meses ante el despliegue de efectivos rusos junto a la frontera del país, lo que la comunidad internacional ha entendido como un posible preparativo de cara a una «invasión». Por su parte, Rusia ha rechazado dichas acusaciones y ha acusado a la OTAN de incrementar la actividad militar en la zona.