Así ha conseguido Ucrania matar a cinco generales rusos en solo un mes de guerra
La muerte de altos rangos militares rusos en el marco de la invasión ha supuesto toda una sorpresa para la opinión pública debido al elevado número de bajas
Las Fuerzas Armadas ucranianas han reivindicado durante el primer mes de guerra la muerte de hasta cinco generales del Ejército ruso: Andrei Kolesnikov, Vitaly Gerasimov, Andrei Sukhovetsky, Oleg Mityaev y Andriy Mordvichev. La muerte de estos altos mandos militares en un conflicto armado no es algo habitual, ya que estos altos rangos no suelen encontrarse cerca del frente de batalla comandando las tropas, sino alejados del frente organizando la batalla.
Para ilustrarlo, basta un ejemplo: durante los 10 últimos años de la guerra de Vietnam, solamente perecieron 12 generales del Ejército americano.
No obstante, estas bajas sí son más propias del Ejército ruso, ya que a sus generales se les demanda que acudan cerca de la zona del frente de batalla. A esto se le suma además en esta guerra la falta de confianza de las tropas rusas en la comunicación interna del Ejército, lo que está provocando que los generales deban acudir más cerca de la línea de fuego.
Otra de las razones es el comportamiento de Vladimir Putin hacia sus altos mandos, a los cuales pretende atar en corto para evitar que escapen de su influencia de poder. Prueba de ello es la asignación del general Sergei Shoigu como ministro de Defensa, que se encuentra desaparecido en términos de comunicación y que no cuenta con experiencia en el campo de batalla. De hecho, su nombramiento fue criticado internamente por no saber realizar las reformas necesarias dentro del Ejército ruso.
A todos estos problemas internos de Rusia, se le suma la capacidad con la que cuenta Ucrania para realizar estas operaciones de ‘caza’ de altos mandos, gracias al buen arsenal militar con el que cuentan.
Los cinco generales muertos
Los cinco generales muertos en Ucrania ocupaban cargos distintos y realizaban diferentes operaciones en el momento en el que fueron alcanzados por el fuego ucraniano.
El primero en caer en combate fue el general Andrei Sukhovetsky, que murió el pasado 28 de febrero y que se sospecha que fue alcanzado por un francotirador. El general era el encargado de comandar la 7ª División Aérea de las fuerzas rusas y se encontraba solamente cuatro puestos por debajo del Mariscal de la Federación Rusa, máximo cargo dentro del Ejército ruso.
El siguiente general abatido fue Vitaly Gerasimov, jefe de la inteligencia rusa y que había participado en la guerra de Chechenia, Georgia y en la invasión de Crimea en 2014. Se desconocen los motivos de su muerte, aunque el diario británico The Guardian apunta que habría sido eliminado después de que las fuerzas ucranianas lograsen interceptar una conversación del general con otro miembro del Ejército en la que precisamente comentaban que las comunicaciones no eran seguras.
El tercero de los generales alcanzados por las fuerzas ucranianas fue Andrei Kolesnikov, miembro del grupo de operaciones número 29 de las Fuerzas Armadas Mixtas del Distrito Militar del Este rusas. Koleshnikov había promocionado a general el pasado diciembre y se encontraba entre los 20 generales elegidos para liderar la ofensiva.
Oleg Mityaev fue el cuarto general en morir durante la invasión de Ucrania. Fue alcanzado en el marco de la ofensiva que el Ejército ruso lanzó el pasado 15 de marzo sobre la ciudad asediada de Mariúpol, al sur del país. El gobierno ucraniano publicó una foto del cadáver del general como confirmación de su fallecimiento.
El último de los generales que Ucrania ha logrado matar ha sido Andriy Mordvichev, que fue asesinado el pasado 22 de marzo. El alto cargo estaba al frente de la unidad 8ª del Ejército del Distrito Militar del Sur de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa. Moscú no ha aclarado, de momento, su muerte; mientras que el Gobierno de Kiev ha publicado un comunicado en el que reivindica su muerte «bajo fuego del Ejército ucraniano».