Australia pagará a Francia 3.700 millones de euros por romper su contrato de compra de submarinos
Canberra desechó el acuerdo con París tras pactar con Estados Unidos el acceso a su tecnología para la construcción de submarinos nucleares
Canberra desechó el acuerdo con París tras pactar con Estados Unidos el acceso a su tecnología para la construcción de submarinos nucleares
El Gobierno de Australia estima que deberá pagar a Francia unos 3.700 millones de euros por romper de manera unilateral un contrato para la construcción de submarinos por parte de la compañía francesa Naval Group, que abrió el pasado septiembre una crisis diplomática entre ambas naciones.
Australia selló un contrato con Naval valorado en 90.000 millones de dólares australianos (67.400 millones de dólares estadounidenses o 61.000 millones de euros) para la construcción de una docena de submarinos propulsados por motor diésel.
Sin embargo, el país oceánico anunció a mediados de septiembre que desechaba este acuerdo tras pactar con Estados Unidos el acceso a la tecnología estadounidense para la construcción de submarinos nucleares, en base a una alianza de seguridad con EE.UU. y el Reino Unido, conocida como AUKUS por las siglas de los países firmantes (Australia, United Kingdom y United States).
El Gobierno francés acusó entonces al Ejecutivo australiano de «romper la relación de confianza» entre ambos países al desechar el acuerdo de carácter «unilateral».
Francia llegó a llamar a consultas a los embajadores de Australia y Estados Unidos, una decisión inédita en las relaciones con esos aliados, y aunque el enviado a Washington retornó pocos días después, el de Camberra no volvió hasta el cabo de varias semanas.
La compañía francesa de titularidad estatal Naval Group anunció por su lado que presentaría a Australia la factura de lo que tendrá que abonar por los gastos que la empresa y sus socios industriales ya habían hecho o habían comprometido, de acuerdo con lo que estipulaba el contrato.
Fuente: EFE.