Francia arranca las votaciones de primera vuelta con Macron como favorito
La primera ronda de los comicios presidenciales enfrenta al actual inquilino del Elíseo con más de una decena de candidatos, entre los que destaca Marine Le Pen
Francia ya está inmersa en una jornada decisiva. Los colegios electorales han abierto esta mañana en la toda la zona metropolitana para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, con Emmanuel Macron y Marine Le Pen muy próximos en los sondeos. Están convocados en todo el país 48,8 millones de ciudadanos, que pueden elegir entre doce candidatos.
La participación en la primera vuelta de las elecciones de este domingo 10 de abril se situó a mediodía en un 25,48 %, tres puntos menos que en 2017 (28,54%) y que en 2012 (28,3%), según cifras del Ministerio del Interior.
Sin embargo, la participación a las 12 ha sido cuatro puntos superior a la del 21 de abril de 2002 (21,39%), año récord de abstención en una primera vuelta de las elecciones presidenciales, que marcó la primera vez que el Frente Nacional pasaría a la segunda ronda, con Jean-Marie Le Pen al frente.
Hay muchas expectativas en Francia porque estas elecciones marcarán su futuro político -y en gran medida el de Europa- durante los próximos años. Será la primera parada de un proceso electoral más amplio que llega precedido de un auge sin precedentes de la ultraderecha y la ofensiva militar lanzada por Rusia sobre Ucrania a finales de febrero.
Los últimos sondeos de intención de voto coincidían en que el presidente Emmanuel Macron, y la candidata ultraderechista Marine Le Pen serán los dos más votados y pasarán a las segunda vuelta del 24 de abril. Es más, en los últimos días Le Pen ha erosionado progresivamente la ventaja que le llevaba Macron y las últimas encuestas, divulgadas el viernes, dan al presidente una ventaja de entre dos y tres puntos tanto en la primera como en la segunda vuelta.
Hace cinco años ya fueron los dos los que protagonizaron el último duelo, y Macron se alzó ganador con un 66,10% de los votos, mientras que la segunda terminó con un 33,90%.
La lista de presidenciables incluye también el nombre de Valérie Pécresse, presidenta de la región de Isla de Francia y vencedora de un proceso de primarias con el que Los Republicanos lograron movilizar a un centro-derecha que pasó de gobernar el país hasta 2012 a una travesía por el desierto que ha logrado soportar por el peso que aún ostenta a nivel regional y local.
El «insumiso» Jean-Luc Mélenchon, por su parte, concurre de nuevo a una carrera presidencial con el objetivo de dar la sorpresa y arrastrar el voto útil de la izquierda francesa. No en vano, es el candidato de este espectro político favorito en los sondeos, en los que la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, figura con porcentajes exiguos.
Una jornada electoral clave
Los votantes pueden depositar las papeletas en las urnas entre las 8.00 hora local y las 19.00 en la mayor parte de Francia y hasta las 20.00 en las grandes ciudades. Por su parte, los franceses inscritos en los registros de los consulados extranjeros (son unos 1,8 millones) pueden acudir a votar allí o a las embajadas.
En Francia está prohibida la publicación de cualquier resultado, parcial o definitivo, hasta el cierre de los últimos colegios a las 20.00 hora local y es entonces cuando los medios divulgarán las primeras estimaciones basadas en sondeos a pie de urna, que en general suelen desvelar con bastante exactitud los candidatos que pasarán a la segunda vuelta.
Eso sí, en la práctica, los primeros electores franceses que acudieron a las urnas, ayer a partir de las 10.00 GMT, fueron los de Saint Pierre et Miquelon, un archipiélago en el Atlántico norte frente a Terranova con 10.000 habitantes. Luego les tocó el turno a los de las Antillas, la Guayana y la Polinesia.
Una de las claves de esta jornada podría estar en el nivel de abstención, que durante la última parte de la campaña se auguraba muy elevada, una tendencia que parece confirmarse en la Polinesia Francesa, donde tras cuatro horas de votación la participación era únicamente del 12,34%, frente al 22,24% a la misma hora en los comicios de 2017.
Este año, de acuerdo con el protocolo sanitario establecido para estos comicios, no es obligatorio llevar mascarilla ni mantener las distancias que se exigían en lo más crudo de la crisis de la covid, aunque el Gobierno lo recomienda para algunas personas en situación de vulnerabilidad y sobre todo en caso de estar contagiado