Las tormentas de arena asolan Irak causando graves problemas de salud
Las tormentas de arena son frecuentes en Irak, pero su número e intensidad está aumentando en los últimos años por la sequía y la creciente aridez del suelo
Irak es un país particularmente vulnerable al cambio climático que en los últimos años ha sido testigo de una falta de precipitaciones récord y temperaturas cada vez más extremas. Un cóctel perfecto para aumentar la frecuencia y virulencia de las tormentas de arena: en el último mes ha habido siete, una cifra nunca antes vista en estas fechas. La última ha mandado al hospital a más de 5.000 personas por problemas respiratorios en apenas cuatro días.
Un portavoz ministerial, Saif al Badr, ha señalado este jueves que sólo en la región de Bagdad se han registrado más de 2.000 casos, en su mayoría leves, aunque las autoridades tienen constancia de al menos un fallecido, informa la agencia de noticias iraquí INA.
Al Badr ha pedido a la población que permanezca en sus casas, especialmente a aquellas personas con enfermedades crónicas o problemas respiratorios como el asma. A estas personas les ha recomendado llevar mascarilla o un trapo húmedo sobre el rostro en caso de tener que salir a la calle.
Un total de siete provincias, entre ellas la capital, Bagdad, se vieron afectadas el miércoles por estas tormentas, que ha provocado que más de 320 personas tuvieran que ser hospitalizadas en la provincia de Saladino, según el director de la Oficina de Sanidad provincial, Raid Ibrahim Hamad al Yuburi.
Un problema de magnitud creciente
Asimismo, el director de la Oficina de Sanidad de la provincia de Anbar, Qais al Ani, ha detallado que 191 personas tuvieron que ser ingresadas en la zona, mientras que en Qadisiya y en Nayaf fueron hospitalizadas otras cien personas, respectivamente, según ha recogido la cadena de televisión kurda Rudaw.
A pesar de que las tormentas de arena son relativamente frecuentes en Irak, su número e intensidad está aumentando en los últimos años, algo achacado a la sequía y la creciente aridez del suelo.
En este sentido, el Ministerio de Medio Ambiente iraquí indicó en abril que el número de días con estas tormentas ha pasado de 243 a 272 al año durante las últimas dos décadas, antes de alertar de que podría llegar a ser de 300 al año de cara a 2050.