Arabia Saudí baja el precio del petróleo en Europa y Asia, pero lo mantiene para EEUU
La decisión de rebajar el precio del crudo se ha visto motivada por las sanciones impuestas por Occidente a Rusia
Arabia Saudí ha anunciado esta semana una rebaja en el precio del petróleo Arab Ligth para Asia y Europa, en un contexto económico marcado por la evolución al alza de los precios. La decisión se ha visto motivada por las sanciones impuestas por Occidente a Rusia. Sin embargo, las cifras se mantendrán intactas, al menos durante el mes de junio, para Estados Unidos, según ha desvelado un documento emitido por la compañía productora Saudi Aramco.
Para el país norteamericano se conserva el precio vigente desde el mes anterior, situado en 5,65 dólares por encima del índice Argus Sour Crude Index (ASCI), la herramienta que emplea Saudi Aramco para fijar el valor de sus crudos. Por el contrario, para los compradores de Asia y el noroeste de Europa sí que aplicará una rebaja respecto al anterior precio.
En el primer caso, el Arab Light se rebaja hasta los 4,40 dólares por barril, por encima de la media de las referencias de Omán y Dubái, frente a una diferencia de precios que ha llegado a superar los 9,35 dólares en este mes de mayo. Por otro lado, en el caso europeo el diferencial quedará establecido en 2,10 dólares por barril, lo que supone una bajada considerable frente a los más de 4,60 dólares fijados en mayo.
Reducir gradualmente las importaciones de petróleo ruso
Durante el mes de abril, la compañía estableció nuevos precios al alza para todos sus compradores , motivada por las consecuencias de la guerra en Ucrania. Las reiteradas sanciones por parte de Occidente al país de Vladímir Putin derivaron en un clima de incertidumbre respecto a los suministros de gas y petróleo de origen rusos. Todo ello ha desembocado en la intención de reducir las importaciones del crudo procedente de Moscú.
Este fin de semana, Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido han comunicado que eliminarán gradualmente la dependencia de la energía rusa, una decisión que pasa por prohibir la importación de petróleo ruso. Las potencias del G7 han explicado que la transición se hará “ordenada” para que los gobiernos puedan encontrar fuentes de suministro energético alternativas a Rusia.
Esta declaración de intenciones llega ante la negativa de ciertos socios del grupo dependientes de la energía de Moscú, entre ellos Hungría, a prohibir de forma definitiva las importaciones de petróleo ruso, hecho que bloquea el sexto paquete de sanciones de la UE a Rusia. Los países más dependientes del Kremlin piden más tiempo e inversores en infraestructuras que permitan alcanzar una estabilidad económica y energética.
El G7 ha explicado en el comunicado que las acciones del presidente ruso, Vladimir Putin, traen «vergüenza a Rusia«. Así, ha asegurado que Rusia «ha violado el orden internacional basado en normas, en particular la Carta de la ONU, concebida después de la Segunda Guerra Mundial para salvar a las generaciones sucesivas del flagelo de la guerra».
Sanciones de Estados Unidos a Rusia
Después de la reunión, Estados Unidos ha anunciado sanciones contra 27 directivos del banco ruso Gazprombank, principal vía usada por los Estados miembros de la Unión Europea para comprar gas procedente de Rusia. Asimismo, el país norteamericano ha tomado la decisión de emprender, además, nuevas medidas contra las cadenas de televisión rusas Channel One, Rossiya y NTV, contra el fabricante de armas Promtekhnologiya y contra siete compañías navieras.
Estados Unidos, que cuenta con una dependencia mucho menor Europa de la energía rusa, ya anunció en marzo la prohibición de las importaciones de petróleo, gas y carbón de Rusia. Washington prohibió también los «servicios de auditoría, gestión, consultoría, marketing, todos los servicios utilizados para operar empresas multinacionales, pero también potencialmente para eludir sanciones u ocultar riquezas malvadas adquiridas».