Indignación internacional por el asesinato en Israel de una periodista de Al Jazeera
La cadena catarí ha acusado a Israel de matar deliberadamente a Shireen Abu Akleh en un tiroteo entre las fuerzas de seguridad israelíes y pistoleros palestinos
La muerte de Shireen Abu Akleh puede causarle un enorme embrollo diplomático a Israel. La periodista de Al Jazeera ha sido asesinada esta mañana de un disparo en la cabeza mientras se encontraba cubriendo los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes. Un suceso que ha despertado la indignación de la cadena catarí y ha llevado a aliados tradicionales de Israel como Estados Unidos o la Unión Europea a exigir una investigación para aclarar responsabilidades.
Eso sí, aunque en un primer momento se ha reportado que la muerte había sido causada por disparos de las fuerzas israelíes y los otros periodistas presentes en el terreno así lo confirman, el Gobierno de Israel niega la mayor. En concreto, el primer ministro del país, Naftali Bennett, ha afirmado que «parece probable que palestinos armados, que abrieron fuego sin discernimiento en ese momento, son responsables de la desgraciada muerte de la periodista».
Sin embargo, el jefe militar israelí, el teniente general Aviv Kochavi, ha parecido retractarse de las afirmaciones anteriores de los funcionarios de que los palestinos tenían la culpa, al afirmar que «en este momento no podemos determinar por qué fuego resultó herida y lamentamos su muerte», según reporta AFP. Otro periodista de Al Jazeera, Ali Al Samoud, resultó herido en el mismo incidente.
En cualquier caso, los responsables de la cadena catarí han instado a la comunidad internacional mediante un comunicado a responsabilizar a las fuerzas israelíes por «atacar y matar intencionalmente» a Abu Akleh. «En un flagrante asesinato, violando las leyes y normas internacionales, las fuerzas de ocupación israelíes asesinaron a sangre fría al corresponsal de Al Jazeera en Palestina», aseguran.
UE y EEUU piden «investigar»
Por el momento, los principales aliados de Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, solo han pedido una investigación. «Es esencial que una investigación exhaustiva e independiente aclare las circunstancias de estos incidentes lo antes posible y que los responsables comparezcan ante la justicia», ha afirmado en una nota del servicio diplomático de la UE.
Por su parte, la embajadora norteamericana ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, ha pedido también una «investigación imparcial», destacando que la «prioridad absoluta» de Estados Unidos es «la protección de los ciudadanos y periodistas estadounidenses», reafirmó la importancia de que la prensa pueda «hacer trabajo sin miedo» y recordó que había concedido una entrevista a esta periodista en noviembre pasado durante una visita a Medio Oriente.
España también se ha sumado a la indignación internacional. El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha pedido que se investiguen y se esclarezcan los «graves hechos acaecidos y que la libertad de prensa y el trabajo de los periodistas sea respetado».
El asesinato de Abu Akleh sucede tras unas semanas en las que la violencia ha aumentado mucho en Jenin, una ciudad palestina en la zona norte de Cisjordania. Las fuerzas de seguridad israelíes han intensificado las operaciones en el área después de una serie de ataques terroristas mortales contra israelíes que han dejado 19 muertos, lanzando redadas casi diarias en busca de sospechosos de terrorismo. Por el momento, durante la operación han fallecido tres árabe-israelíes y 28 palestinos.
La periodista iba con casco e identificación
Abu Akleh, de 51 años, se encontraba cubriendo los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes, que han disparado balas contra los jóvenes y los equipos de prensa que se encontraban en la zona, según ha recogido la agencia de noticias Maan.
Distintos vídeos muestran a la periodista con chaleco antibalas y con un casco con la palabra «prensa». De hecho, el periodista Ali Asmoadi, quien recibió un disparo en la espalda, le ha expresado al diario Haaretz que tanto él como otro periodista, y también la reportera que ha fallecido a consecuencia del tiroteo, vestían sus chalecos identificativos.
«Como se pueden imaginar, esto es un shock para los periodistas que han estado trabajando con ella», ha señalado Nida Ibrahim, una compañera suya, corresponsal en Cisjordania de la misma cadena, según ha informado Al Jazeera.
«El ocupante israelí mató a la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh al dispararle en la cara cuando ella vestía un chaleco de prensa y casco. Ella cubría un ataque en el campo de refugiados de Yenín. Ese terrorismo de Estado israelí debe CESAR«, ha escrito este miércoles el ministro de Relaciones Exteriores de Catar, Lolwah Al Khater.
Abu Akleh había trabajado para Al Jazeera desde 1997 y era muy conocida en todo el mundo árabe por sus reportajes durante la segunda intifada contra la ocupación israelí. Antes de ella, el cineasta palestino Yaser Murtaja era el último periodista asesinado en este conflicto, cuando fue confundido con un atacante y disparado por francotiradores israelíes durante las protestas en la frontera de la Franja de Gaza en 2018.