El excanciller alemán Schröder abandonará la presidencia del consejo de administración de la mayor petrolera rusa tras las críticas

Ha sido muy criticado hasta la fecha por no romper sus vínculos con Rusia a raíz de la campaña militar en Ucrania

El excanciller alemán Gerhard Schröder abandonará la presidencia del consejo de administración de la mayor petrolera de Rusia, Rosneft, tras haber sido muy criticado por no romper sus vínculos con Rusia a raíz de la campaña militar rusa en Ucrania.

Junto con el excanciller socialdemócrata abandona el cargo de vicepresidente del consejo de administración de Rosneft el también alemán Matthias Warnig, que era director ejecutivo de Nord Stream 2 AG, con sede en Suiza y ahora inmerso en un procedimiento de suspensión de pagos, informó la compañía en un comunicado.

«Rosneft informa que los señores Gerhard Schröder y Matthias Warnig han indicado que les es imposible extender sus poderes en el consejo de administración de la empresa», señaló la empresa.

Ambos eran consejeros independiente en Rosneft, consorcio dirigido por Ígor Sechin, muy cercano al presidente ruso, Vladímir Putin.

Schröder era miembro y presidente del consejo de administración de Rosneft desde 2017, pero no posee acciones en la petrolera, según la propia compañía. Fue reelegido en el cargo en junio del año pasado.

Warnig, a su vez, director gerente entre 2006 y 2016 primero de Nord Stream y desde 2015 de Nord Stream 2, ha sido miembro del consejo de administración de Rosneft desde 2011 y desde julio de 2014, vicepresidente.

Tiene, según la petrolera, 92.633 acciones en la compañía rusa, lo que equivale al 0,0009 % del capital social de Rosneft.

El anuncio de Rosneft se produce un día después de que la comisión presupuestaria del Bundestag (cámara baja del Parlamento alemán) decidiera retirar algunos privilegios derivados de su anterior cargo a Schröder por no romper sus vínculos con Rusia en medio de la intervención bélica en Ucrania.

El año pasado, los gastos en personal y viajes de los empleados de la oficina del excanciller ascendieron a casi 419.000 euros, cifra que no incluye los costes de los espacios de oficina y de equipamiento de las mismas.

Las críticas al excanciller alemán de 78 años persisten desde el inicio de la intervención militar rusa de Ucrania, pero tomaron un nuevo brío a raíz de una entrevista publicada en el «New York Times» en la que pedía mantener las relaciones con Rusia.

La relación entre Schröder, de 78 años, y Putin fue de lo político a lo privado. Unos meses antes de dejar el poder, tras ser derrotado en las elecciones generales de 2005 por la conservadora Angela Merkel, suscribió con el presidente ruso el acuerdo para la construcción de Nord Stream.

El primer gasoducto entró en funcionamiento en 2011, año en que se decidió la construcción de Nord Stream 2, cuya entrada en servicio quedó bloqueada por el actual canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, como respuesta al reconocimiento por parte de Rusia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk el 21 de febrero pasado.

A principios de marzo Scholz apremió a Schröder a dejar su cargo en el gasoducto y renunciar también al puesto en Gazprom, para el que estaba nominado como candidato.

Rosneft, mientras, señaló que «la visión estratégica, vasta experiencia práctica y el profundo conocimiento de los problemas del mercado internacional» de Schröder y Warnig «han contribuido de manera significativa al negocio internacional de la compañía».

«Su papel en la implementación de proyectos de infraestructura a gran escala en Rusia y Alemania destinados a aumentar la eficiencia de la economía alemana y su industria y el bienestar de sus ciudadanos es invaluable», recalcó. 

Fuente: EFE