Israel y Palestina buscan mejorar las relaciones ante la inminente visita de Biden
El presidente palestino, Mahmud Abas, se ha reunido con el ministro de Defensa israelí, Ben Gantz, a menos de una semana de la visita del presidente de EEUU
A pesar de su condición de vecinos y su complicada historia común, las autoridades de Israel y Palestina no suelen mantener demasiados contactos, una situación que ha empeorado en los últimos años a medida que los israelíes han ido apostando por una estrategia de colonización de territorios a priori palestinos. Por eso, el hecho de que el presidente Mahmud Abas haya mantenido en las últimas 24 horas varias entrevistas con dirigentes israelíes, incluyendo el presidente, Yair Lapid, y el ministro de Defensa, Benny Gantz, supone un auténtico avance para unas relaciones diplomáticas casi muertas.
El motivo: en menos de una semana se producirá la visita a Oriente Medio del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que aunque ha demostrado en repetidas ocasiones su apoyo incondicional a Israel, también ha abogado por apostar por la «solución de dos estados» que propone Naciones Unidas para intentar resolver el conflicto palestino-israelí. De hecho, Abas ha hablado este viernes por teléfono con Lapid, horas después de haber recibido el jueves por la noche en Ramala, en Cisjordania ocupada, al ministro de Defensa.
En concreto, durante la reunión celebrada la noche del jueves en Ramala, Gantz y Abas hablaron de «la coordinación de seguridad y civil antes de la visita del presidente Biden a Israel«, ha indicado el despacho del ministro israelí en un breve comunicado.
«La reunión tuvo lugar en términos positivos. Las partes discutieron los retos civiles y de seguridad regionales y acordaron continuar la coordinación de seguridad y evitar actividades que puedan causar inestabilidad», ha agregado Gantz. Por su parte, Abas ha destacado «la importancia de crear un horizonte político» entre israelíes y palestinos y «la necesidad de crear una atmósfera (positiva) antes de la visita del presidente Biden», según ha informado la agencia de prensa palestina WAFA.
En los últimos años, las relaciones entre Israel y la Autoridad palestina de Abas se han deteriorado, y el proceso de paz para resolver el conflicto está estancado desde 2014. Tanto bajo la égida de Benjamin Netanyahu como más recientemente bajo el Gobierno de Naftali Bennet, que incluso llegó a decir que no se reuniría «nunca» con las autoridades palestinas, la tónica entre las dos partes ha sido la tensión diplomática. Algo que podría cambiar ahora con Lapid, aunque el hecho de que esté en funciones y la cercanía de las elecciones dificulta hacer predicciones al respecto.
Los palestinos desconfían
En cualquier caso, este acercamiento sigue sin mejorar la confianza de los palestinos en que una solución negociada al conflicto pueda estar cerca. También critican la actitud de Biden: a pesar de las múltiples solicitudes para la reapertura del consulado de Estados Unidos en Jerusalén, cerrado por el expresidente Donald Trump, o el levantamiento de la clasificación de la Organización para la Liberación de Palestina como organización terrorista, por ahora nada ha cambiado en ese frente.
En una llamada este jueves con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, Abas instó a la administración a presionar a Israel para que preserve el estatus quo histórico en Jerusalén Este y el recinto de la mezquita de Al-Aqsa, que ha sido el foco de las tensiones más recientes. Pero, sobre todo, las autoridades palestinas consideran que las continuas actividades de colonización de Israel en la Cisjordania ocupada empañan cualquier perspectiva de un estado palestino viable que coexista con Israel.
A pesar de esto, el Gobierno estadounidense rechaza la afirmación de que la administración Biden ha incumplido sus promesas a los palestinos y señalan los cambios producidos tras la ruptura de relaciones bajo la administración del expresidente Donald Trump. Eso sí, según señalan a Reuters funcionarios estadounidenses, reabrir el consulado requeriría la cooperación israelí y que eliminar la designación terrorista de la OLP requeriría que la Autoridad Palestina tome medidas que hasta ahora no ha tomado.
También apuntan que Biden ha reiniciado la ayuda y reabierto las líneas de comunicación, además de haber criticado reiteradamente la expansión de los asentamientos israelíes por considerarla incompatible con las perspectivas de paz, después de que la administración Trump señalara la aceptación de tales actividades.