El Vaticano avisa a la rebelde Iglesia alemana: no puede imponer "una nueva doctrina"
Los obispos germanos están impulsando una agenda de cambios, como el fin del celibato clerical o el sacerdocio para las mujeres
Los obispos germanos están impulsando una agenda de cambios, como el fin del celibato clerical o el sacerdocio para las mujeres
El Vaticano advirtió este jueves a la Iglesia católica alemana que «no puede obligar a los obispos y fieles» a asumir nuevas formas de doctrina moral, ante el debate sobre poner fin al celibato entre el clero de ese país. «El ‘camino sinodal’ en Alemania no tiene la facultad de obligar a los obispos y a los fieles a asumir nuevos modos de gobierno y nuevas formas de doctrina y de moral», señala un comunicado de la Santa Sede, en el que no se menciona la palabra «celibato».
El llamado Camino Sinodal, al que alude el Vaticano, es un foro de diálogo en Alemania que busca fórmulas para superar la crisis que vive la Iglesia católica, sacudida por escándalos de abusos sexuales de menores. El fin del celibato obligatorio es una de las propuestas reiteradas de laicos católicos alemanes, muchos de los cuales también piden que las mujeres tengan acceso al sacerdocio.
Aunque el Vaticano no alude directamente a esta cuestión, avanza que «no sería lícito» crear nuevas formas de doctrina. «No sería licito iniciar en las diócesis, antes de un acuerdo concordado a nivel de la Iglesia universal, nuevas estructuras oficiales o doctrinas, que representarían una herida a la comunión eclesial y una amenaza a la unidad de la Iglesia», alertó.
Celibato, sacerdocio femenino y homosexualidad
Concluyó que, «por lo tanto, se espera que las propuestas del camino de las iglesias particulares en Alemania confluya en un proceso sinodal que está recorriendo la Iglesia universal, para un recíproco enriquecimiento y un testimonio de esa unidad con la que el cuerpo de la Iglesia manifiesta su fidelidad a Cristo».
La Iglesia alemana se ha enfrentado a Roma abriendo un proceso interno de reformas en esa dirección. En este sentido, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, se mostró en febrero abierto a poner fin al celibato sacerdotal obligatorio, una propuesta reiterada por muchos laicos católicos de ese país, que también piden el sacerdocio para las mujeres. También lo hizo el cardenal alemán Reinhar Marx, que se manifestó a favor de que la Iglesia católica permita casarse a ciertos sacerdotes, aunque defendió mantener el celibato como «una forma de vida posible en imitación de Cristo».
En mayo del año pasado, un centenar de templos católicos en Alemania celebraron la jornada central de bendición de parejas denominada «Servicios religiosos de bendición a los que se aman», recibiendo también a parejas homosexuales.
El papa Francisco, en una carta al clero y los fieles alemanes de junio de 2019, recordó que la Iglesia «vive en y de las iglesias particulares» de forma recíproca y que «si se separan del completo cuerpo eclesial, se debilitan, marchitan y mueren». «De ahí la necesidad de mantener siempre viva y efectiva la comunión de todo el cuerpo de la Iglesia», avisaba el pontífice.
Fuente: EFE.