Rusia descarta la «irresponsable» propuesta de desmilitarizar la central nuclear de Zaporiyia
Moscú acusa a Kiev de bombardear la planta más grande de Europa mientras que las Naciones Unidas alertan del inminente riesgo de catástrofe
La central nuclear de Zaporiyia se ha convertido en el nuevo frente en la guerra de Ucrania, en especial tras haber sido tomada por las tropas rusas y ser utilizada como almacén de armamento. En un último giro de los acontecimientos, el embajador de Rusia ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, ha tildado de «irresponsable» la propuesta de desmilitarizar la zona, ya que asegura que la presencia de las tropas aportan «seguridad» al funcionamiento de las instalaciones.
Durante el último Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Kiev y Moscú han continuado acusándose mutuamente de poner en peligro la seguridad de la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Ucrania, mientras la ONU ha instado a cesar toda acción militar alrededor de las instalaciones.
«Las Fuerzas Armadas ucranianas continúan prácticamente todos los días bombardeando el territorio de la central nuclear», ha acusado Nebenzia, quien ha pedido a los países occidentales que dejen de «encubrir» a Ucrania.
«Tenemos la impresión de que nuestros colegas viven en una realidad paralela en la cual el Ejército ruso se bombardea así mismo en el sitio que protege», ha ironizado Nebenzia, según informan agencia rusas.
Rusia y Ucrania ceden en la OIEA
Por su parte, el representante Ucrania ante la ONU, Sergi Kislitsia, ha denunciado que Rusia vuelva a «convocar a una reunión en el Consejo se Seguridad para discutir sus propias provocaciones y actos terroristas».
«Nadie puede imaginar que Ucrania apuntaría a una central nuclear creando un riesgo de catástrofe enorme en su propio territorio», ha dicho Kislitsia, quien ha lamentado haber perdido el tiempo escuchando «un montón de afirmaciones imaginarias».
En lo que sí parecen estar de acuerdo ambas partes es en permitir el acceso al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Nebenzia ha señalado que desde Moscú confían en que dicha visita se produzca a principios de septiembre, mientras que Kislitsia ha pedido que se establezca una presencia permanente de la organización en la central nuclear hasta que Kiev pueda retomar el control.
Mientras tanto, Naciones Unidas ha pedido a las dos partes que cesen cualquier tipo de actividad militar alrededor de las instalaciones, ya que si continúan aumentando las tensiones, la situación podría derivar en «catástrofe».
«Debemos tener claro que cualquier posible daño a Zaporiyia, o a cualquier otra instalación nuclear de Ucrania, que condujera a un posible incidente nuclear tendría consecuencias catastróficas, no sólo para las inmediaciones, sino para la región y más allá», ha advertido la secretaria general adjunta de Asuntos Políticos de Naciones Unidas, Rosemary Dicarlo.