La ONU ve «extremadamente peligrosa» la situación en Bagdad y llama a la calma
El Mando de Operaciones Conjuntas ha anunciado un toque de queda en la capital que incluye a todos los vehículos y ciudadanos, a partir de las 15.30 horas
Un seguidor del clérigo Muqtada al Sadr ondea la bandera de Irak en una protesta. | Europa Press
La ONU ha apelado a la contención ante las movilizaciones desatadas este lunes en Bagdad tras el anuncio del clérigo chií Muqtada al Sadr de que abandona la política, ya que percibe «una escalada extremadamente peligrosa» de las tensiones.
La misión de Naciones Unidas en Irak (UNAMI) ha instado a los manifestantes a salir «inmediatamente» de la Zona Verde y desalojar los edificios públicos ocupados en las últimas horas para que el Gobierno pueda seguir desarrollando su labor.
«Las instituciones del Estado deben poder operar sin trabas en servicio de la población iraquí, bajo cualquier circunstancia y en todo momento», ha señalado la misión, en un comunicado en el que ha reclamado «respeto por el orden constitucional».
La UNAMI ha señalado que «la supervivencia del Estado está en juego» y que «los iraquíes no pueden ser rehenes de una situación impredecible e insostenible», para lo cual ha llamado a la colaboración de todas las partes.
En este sentido, ha exhortado a los distintos actores políticos a rebajar la tensión y apostar por el diálogo –«la única vía para resolver las diferencias»– con el objetivo último de evitar lo que podría ser «una imparable cadena de acontecimientos» en Irak.
El primer ministro de Irak pide ayuda a Al Sadr para desalojar a sus seguidores
El primer ministro iraquí, Mostafá al Kazemi, ha pedido al líder del movimiento ‘sadrista’, el clérigo chií Muqtada al Sadr, que ayude a las autoridades a desalojar los edificios gubernamentales ocupados por sus seguidores tras anunciar su retirada de la vida política.
«Afirmamos que el hecho de que los manifestantes pasen por alto las instituciones estatales es un acto condenable y fuera de los contextos legales», ha expresado el primer ministro en un comunicado, agregando que han hecho un llamamiento a Al Sadr, quien «siempre ha apoyado al Estado», para que ordene a los manifestantes que se vayan a sus casas.
Asimismo, ha afirmado que «la disputa política hasta el punto de dañar a todas las instituciones del Estado no sirve a las capacidades, aspiraciones, futuro e integridad territorial del pueblo iraquí» para recuperarse de la crisis política.
«Los peligrosos acontecimientos que tuvieron lugar hoy en nuestro querido Irak indican la gravedad de las consecuencias de la continuación y acumulación de las diferencias políticas», ha zanjado Al Kazemi, quien ha convocado una reunión de emergencia para discutir los eventos recientes en el país.
Según ha recogido la agencia de noticias NINA, los manifestantes se han empezado a retirar de algunos edificios presidenciales dentro de la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentran la mayoría de edificios gubernamentales y legaciones diplomáticas extranjeras.
Al menos un manifestante ha muerto cerca de la casa del presidente del ex primer ministro de Irak Nuri al Maliki, en el distrito presidencial de Bagdad, en el marco de las manifestaciones, que ya se han extendido a otras gobernaciones, como la de Wasit, en el centro-este del país, o la de Diala.
El Mando de Operaciones Conjuntas ha anunciado un toque de queda en la capital que incluye a todos los vehículos y ciudadanos, a partir de las 3.30 horas (hora local) de la tarde de este lunes, mientras que el Consejo de Ministros ha suspendido sus sesiones hasta nuevo aviso.
Los enfrentamientos se producen después de que el clérigo chií iraquí Muqtada al Sadr haya anunciado este lunes su retiro definitivo de la política y el cierre de todas las instituciones afiliadas al ‘movimiento sadrista’.
