El fallo de Alemania: financia coches eléctricos que acaban siendo revendidos fuera del país
Los germanos introdujeron su programa de subsidios en 2016 y desde entonces han gastado 4.600 millones en subvenciones a la compra de vehículos eléctricos
Una de las máximas de muchos Gobiernos europeos que apuestan por la reducción de emisiones de efecto invernadero para combatir el cambio climático es la sustitución progresiva del parque de automóviles a combustión actual por uno electrificado. Para ello, los Ejecutivos europeos están recurriendo a menudo a las ayudas directas a la compra de vehículos eléctricos, con el objetivo de que los consumidores tengan más razones para cambiar de coche. Sin embargo, un error en el diseño de las mismas puede acabar teniendo un efecto perjudicial, como han descubierto en Alemania: unos 100.000 coches financiados con el subsidio han sido revendidos al extranjero.
Así lo pone de manifiesto un estudio oficial adelantado por el Financial Times, que revela que, de los 890.000 coches eléctricos matriculados en Alemania en los últimos 10 años y comprados a través de subvenciones, solo quedan 756.517 en el país. Lo que significa que, si bien habrá una pequeña cantidad de los automóviles desaparecidos que simplemente habrán quedado fuera de servicio, la mayoría de ellos se han vendido a conductores en países vecinos para lograr beneficios.
«Para cuando se alcance el millón de nuevos coches eléctricos a finales de este año, cerca de una quinta parte habrá dejado las carreteras alemanas durante la última década«, ha explicado al medio británico Matthias Schmidt, analista con sede en Berlín que llevó a cabo el estudio. «El perdedor es el contribuyente alemán, que indirectamente subsidia el aire limpio en ciudades fuera de Alemania», ha apuntado.
Alemania introdujo su programa de subsidios en 2016 y desde entonces ha gastado al menos 4.600 millones de euros en subvenciones a la compra de vehículos eléctricos, mediante el que se pueden obtener hasta 6.000€ por coche, en función de su tamaño y coste inicial. Pero muchos vehículos subsidiados pueden haber terminado en Dinamarca, donde diversos impuestos a la compra de coches nuevos hicieron que los vehículos eléctricos fueran más caros que en los estados vecinos durante varios años.
Según, los datos de la asociación danesa de importadores de automóviles De Danske Bilimportører, la cantidad de vehículos eléctricos registrados en el país fue bastante mayor que la cantidad comprada en Dinamarca, lo que sugiere que muchos fueron importados.
Tesla, el mayor objeto de deseo
El estudio también descubre que, de los 98.000 Tesla registrados en Alemania en julio de este año, solo 76.690 permanecen en las carreteras del país, lo que significa que uno de cada cinco coches fabricados por la empresa de Elon Musk, especialmente cotizados en el mundo del lujo, ha abandonado el mercado alemán, a pesar de que el fabricante estadounidense comenzó a producir automóviles cerca de Berlín este año.
«Se está produciendo un arbitraje bastante fácil de entender», asegura al Financial Times una figura destacada en la industria del arrendamiento, que agrega que las grandes flotas corporativas en Alemania se están beneficiando de la reventa de modelos eléctricos subsidiados.
Sin embargo, la controvertida situación del mercado automovilístico alemán ya había sido prevista por el partido de oposición alemán Die Linke, que durante mucho tiempo se opuso al esquema de subsidios porque sostuvo que beneficiaría a las corporaciones al tener diversos incentivos que eran «susceptibles de fraude». «El hecho de que ni siquiera se introdujera un período de espera de un año [antes de que se pudiera vender un automóvil] es más que un error técnico y abre la puerta al fraude», llegó a asegurar el parlamentario Bernd Riexinger.
Ahora, el Gobierno de coalición alemán planea reducir el esquema de subsidios a partir de septiembre de 2023, eliminando los incentivos para vehículos de flota. Además, el Ejecutivo ha asegurado que también duplicará la cantidad de tiempo que tendrá que pasar antes de poder vender los automóviles, que pasará de seis meses a un año. «Cualquiera que quiera vender su automóvil eléctrico subsidiado después de menos de un año tendrá que devolver el subsidio», ha apuntado el Ministerio de Economía alemán en un comunicado.