El Ejército de Israel mata a otro menor palestino en una nueva redada en Cisjordania
Con este incidente, ya suman más de 100 los muertos en Cisjordania -muchos de ellos menores de edad- en incidentes con Israel desde inicio del año
Un palestino de 17 años ha muerto este jueves durante una redada del Ejército de Israel en la convulsa región de Yenín, en el norte de Cisjordania ocupada, un día después de que dos palestinos y un soldado israelí murieran en un enfrentamiento en una zona cercana, ha informado el Gobierno palestino.
«Uday Trad Salah, de 17 años, fue asesinado por una bala en la cabeza disparada por los soldados de ocupación israelíes en Kafr Dan, gobernación de Yenín», ha indicado un comunicado del Ministerio de Sanidad palestino recogido por Efe.
Con este incidente, ya suman más de 100 los muertos en Cisjordania -muchos de ellos menores de edad- en incidentes con Israel desde inicio del año, en medio de una espiral de violencia: los palestinos han incrementado sus ataques contra objetivos militares o colonos israelíes, mientras el Ejército intensifica redadas y operaciones «antiterrorismo» casi a diario desde abril.
El Ejército no confirmó inmediatamente a Efe su incursión en Yenín, pero según la prensa local, las tropas fueron desplegadas con el objetivo de ubicar las residencias -para su eventual demolición- de Ahmed Abed y Abdul Rahman Abed, dos palestinos implicados en un tiroteo que cobró la vida de un militar israelí de alto rango el miércoles.
Abed y Rahman, de la aldea de Kafr Dan, murieron en el intercambio de fuego que protagonizaron junto a militares israelíes que se aprestaban a arrestarlos cerca del puesto militar de Gilboa, en el norte de Cisjordania. El mayor Bar Falah, de 30 años, resultó herido en la balacera y también murió horas después. Según el Ejército, los palestinos portaban ametralladoras tipo Carlo de fabricación casera -un fenómeno creciente en este nuevo repunte de violencia-, y planeaban una emboscada contra las tropas apostadas en el puesto militar del cruce fronterizo.
El Ejército podría efectivamente estar rastreando la vivienda de los dos palestinos implicados en el tiroteo, pues desde hace décadas, Israel suele demoler las casas de las familias de los palestinos acusados de cometer atentados mortales, incluso antes de que los sospechosos sean condenados formalmente, una política denunciada como «castigo colectivo» por instancias de derechos humanos.
A principios de abril, el Ejército israelí intensificó sus incursiones en Cisjordania ocupada bajo la operación «Romper la ola», como respuesta a una ola de cinco ataques cometidos por palestinos o árabes-israelíes en suelo israelí, en los que murieron 18 personas.
Desde entonces, en estas redadas -que se concentran en el área norte de Nablus y Yenín- han cobrado la vida de más de un centenar de palestinos, según el recuento del Ministerio de Salud palestino, además de registrarse más de 2.000 detenciones.
Israel se queja de que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) tiene poca presencia o está perdiendo el control en los focos rojos de violencia, mientras la ANP asegura que la falta de seguridad en la región se produce también a raíz de las constantes incursiones israelíes.