Manifestantes a favor del Gobierno salen a las calles de Irán para mostrarle su apoyo
Tras la oración del viernes, un grupo de fieles han marchado en protesta por los recientes alborotos, cantando consignas como «Muerte a Estados Unidos»
Miles de manifestantes a favor del Gobierno iraní han salido a las calles este viernes para mostrar su rechazo por la violencia y los disturbios después de la muerte en dependencias policiales de Mahsa Amini, una joven de 22 años que fue detenida por llevar mal el velo.
Tras la oración del viernes, un grupo de fieles de la capital, Teherán, así como de otras muchas provincias, como en Kermán o Juzestán, han marchado en protesta por los recientes alborotos, cantando consignas como «Muerte a Estados Unidos» o «Muerte a Israel», según ha recogido la agencia de noticias Mehr.
Los manifestantes han condenado las «medidas perturbadoras de unos pocos mercenarios e individuos engañados» que han insultado al Corán, han prendido fuego a mezquitas, así como a la bandera de Irán, y también han destrozado infraestructuras y han socavado la seguridad de las personas, además de profanar el velo islámico o hiyab.
Del otro lado de la balanza, según la información recibida por Iran International, desde el jueves se ha cortado completamente el servicio de Internet en partes de Teherán, por lo que no hay información precisa sobre las últimas noticias relacionadas con las protestas en diversas ciudades.
En el marco de los disturbios en Irán, que se han saldado con muertos y heridos, la periodista iraní Nilufar Hamedi fue detenida en Teherán por ser una de las primeras en dar a conocer el caso de Amini, que murió bajo custodia policial hace una semana.
Hamedi, periodista del periódico reformista Shargh, fue arrestada el jueves. El medio también informó de que otros dos reporteros, un fotógrafo y un activista político, Majid Tavakoli, han sido detenidos, según ha recogido este viernes DPA.
Amini, de la minoría kurda iraní, fue detenida el 13 de septiembre en Teherán por vestir de forma inadecuada. Falleció tres días después de caer en coma tras desmayarse en un centro de detención, en medio de denuncias sobre torturas y malos tratos. La Policía ha negado las acusaciones y el presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha prometido una investigación.
El fallecimiento de Amini ha desencadenado unas protestas en el país que se han saldado con al menos 17 muertos, según la cadena de televisión iraní Al Alam, si bien la organización no gubernamental Iran Human Rights (IHR) ha asegurado que al menos 31 civiles han muerto a causa de la represión.
