Corea del Sur declara el luto nacional tras la tragedia de la fiesta de Seúl
Víctimas de la tragedia en la fiesta de Halloween de Seúl | Reuters
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ha declarado este domingo un período de duelo nacional tras la trágica muerte de al menos 153 personas en la trágica fiesta de Halloween celebrada en Seúl. El presidente coreano ha declarado que fue «una tragedia y un desastre que no debió ocurrir», y ha anunciado que el Gobierno hará una «investigación rigurosa» de las causas y emprenderá acciones para «asegurar» que un suceso como este «no se repita».
Varios testigos del suceso relataron cómo la gente intentaba salir de la aglomeración, apilándose unos encima de otros mientras el personal médico, abrumado por el número de víctimas, pedía a los transeúntes que les ayudaran a brindar primeros auxilios.»Había mucha gente empujándose, yo quedé atrapado en la primera multitud y al principio no podía salir», relató a AFP Jeon Ga-eul, de 30 años, quien estaba tomando una copa en un bar en ese momento. «Salí y vi a la gente dando primeros auxilios cardio-respiratorios».
El Ministerio del Interior ha informado de 153 fallecidos, entre ellas 20 extranjeros, en la estampida, que se produjo en torno a las 22.00 horas. La mayoría eran mujeres jóvenes de unos 20 años, según han trasladado. Entre los extranjeros muertos había ciudadanos de Estados Unidos, Irán, China, Uzbekistán, Austria, Vietnam, Kazajistán, Noruega y Sri Lanka, indicó el Ministerio de Interior.
La embajada de Estados Unidos en Seúl ha confirmado la muerte de dos ciudadanos estadounidenses. Moscú, por su parte, ha indicado que tres nacionales han perdido la vida en la tragedia. Las autoridades de Seúl han informado de que también habían recibido 2.642 informes sobre personas desaparecidas.
Una avalancha humana
Choi Seong-beom, del departamento de bomberos, explicó que «el elevado número de víctimas se debió a que muchos fueron pisoteados». «Las personas caían apiladas unas encima de otras como en una tumba. Algunos perdían gradualmente el conocimiento y otras parecían muertas en ese momento», señaló un testigo a la agencia de noticias Yonhap.
En una entrevista con la red local YTN, el médico Lee Beom-suk describió las escenas de tragedia y caos. «Cuando acudí a socorrer había dos víctimas tendidas en el pavimento, pero el número se disparó poco después», contó.
«Muchos transeúntes llegaron a ayudarnos. Es difícil describirlo con palabras. Los rostros de tantas víctimas estaban pálidos. Yo no podía sentirles el pulso o la respiración y a muchos les sangraba la nariz», agregó.
