Las fuerzas kurdosirias aseguran que no tienen nada que ver con el atentado en Estambul
Turquía afirma que una mujer siria entrenada por las Unidades de Protección del Pueblo, un grupo considerado terrorista por Ankara, colocó la bomba
Turquía afirma que la persona que colocó la bomba es una mujer siria entrenada por las Unidades de Protección del Pueblo, un grupo considerado terrorista por Ankara
Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por kurdos, se desvincularon este lunes del atentado que este domingo causó seis muertos y 81 heridos en el centro de Estambul, y del que Turquía considera como principal sospechosa a una mujer entrenada por ellas.
«Declaramos que nuestras fuerzas no tienen nada que ver con el atentado de Estambul y rechazamos las alegaciones que acusan de ello a nuestras filas», anunció el comandante general de las FSD, Mazlum Abdi, en su cuenta de Twitter.
El Gobierno turco afirmó este lunes que la persona que colocó la bomba en Estambul es una mujer siria, que fue entrenada por las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), uno de los principales componentes de las FSD y grupo considerado terrorista por Ankara.
Las autoridades turcas consideran que las YPG y el Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, son ramas regionales de la misma organización, si bien EE.UU. o la Unión Europea los consideran entes independientes y solo tienen designado como terrorista al PKK.
En un comunicado aparte, el portavoz de las YPG, Nouri Mahmoud, negó «cualquier vínculo» con la principal sospechosa del ataque, Ahlam Albashir, ya detenida, y acusó al Ejecutivo turco de tejer un «escenario ficticio» para respaldar su «falsa acusación» contra el grupo armado.
Mahmoud recordó que, según la versión de Ankara, la atacante entró a territorio turco desde Afrín, un cantón sirio que desde 2018 está «enteramente» en manos de «la inteligencia del Partido Justicia y Desarrollo», del presidente Recep Tayyip Erdogan, y de su aliado Partido de Acción Nacionalista.
Aquel año, las fuerzas turcas y sus milicias aliadas arrebataron Afrín a los kurdosirios en el marco de la Operación Rama de Olivo.
Para el portavoz de las YPG, el hecho de que Albashir accediese a territorio turco desde esa zona «confirma que esta jugada fue preparada por el partido gobernante» de Turquía y su presidente con fines políticos, ya que «están sufriendo debido a las elecciones del próximo año».
La atribución del ataque a las YPG ha renovado los miedos a una nueva ofensiva turca contra territorio en manos de los kurdos en el norte de Siria, una operación con la que Ankara lleva meses amenazando y que sería la cuarta en el país árabe desde 2016.
A poco más de seis meses de que se celebren comicios presidenciales en Turquía, algunos expertos creen que Erdogan podría esgrimir el argumento de la seguridad para justificar el inicio de la campaña militar.
«Antes de viajar a Indonesia para participar en la cumbre del G20, Erdogan está tratando de encontrar una razón para convencer al mundo, obteniendo aprobación internacional para lanzar un ataque contra las regiones de Rojava y el noreste de Siria, y que este ataque sea su carta de supervivencia en las elecciones«, denunció Mahmoud.
Fuente: EFE