El rey Carlos III prohíbe el fuagrás en las residencias reales británicas
El monarca ha tomado esta decisión como muestra de su compromiso con el medio ambiente y el bienestar animal
El rey Carlos III prohibió el fuagrás en las residencias reales de Reino Unido, según una carta de la Casa Real británica enviada a la asociación Peta. El nuevo monarca británico, que milita a favor de la protección de la naturaleza, una agricultura biológica y la lucha contra el cambio climático, ya se oponía desde hacía mucho tiempo al fuagrás.
«Muchas gracias por su carta respecto a las cuestiones éticas del fuagrás», escribió el jefe de la Casa Real, Tony Johnstone-Burt, en misiva dirigida a la asociación People for the Ethical Treatment of Animals (Peta), que la AFP pudo consultar.
«Puedo confirmar que la Casa Real no compra fuagrás ni lo sirve en sus residencias reales, ni tampoco está previsto que esta política cambie», añadió Johnstone-Burt en la carta, con fecha del 10 de noviembre. El palacio de Buckingham no quiso comentar esta información, después de ser contactado por la AFP.
A diferencia de su hijo Carlos, a la reina Isabel II, fallecida el 8 de septiembre, le gustaba el foigrás y lo comió en una cena de Estado en 2014 en París con el entonces presidente francés, François Hollande.
En Reino Unido, no suele producirse foigrás, pero los británicos lo comen en fechas señaladas, como las Navidades.
Las asociaciones animalistas y medioambientales piden que no se coma este polémico alimento por el maltrato que sufren los patos en su elaboración.