Los talibán se lucraron con las subcontratas de maquinaria para la construcción de estadios en Qatar
Según responsables de la oficina política de los talibán en Doha, la capital de Qatar, el movimiento aprovechó dinero vinculado a las conversaciones de paz con EEUU y Naciones Unidas
Una investigación del diario británico The Telegraph ha revelado que el movimiento fundamentalista talibán ganó millones de euros durante la construcción de los estadios del Mundial de fútbol de Qatar gracias a la subcontratación de equipos para el levantamiento de las instalaciones.
Según responsables de la oficina política de los talibán en Doha, la capital de Qatar, el movimiento aprovechó dinero vinculado a las conversaciones de paz con EEUU y Naciones Unidas que tenían lugar en esta ciudad desde 2013 para «comprar y luego subcontratar maquinaria pesada para la infraestructura del torneo».
«Los talibán invirtieron mucho en la construcción de la Copa del Mundo y el torneo fue la gallina de los huevos de oro. Les pagaron millones», según esta fuente del diario, que residió en la ciudad durante las negociaciones, finalmente frustradas cuando los talibán terminaron conquistando Afganistán por las armas en 2021.
El dinero mencionado procedía de unos «estipendios» asignados a los integrantes de la oficina política talibán para vivir en el país y facilitar las negociaciones, que acabaron parcialmente destinados a la compra de este equipamiento para revenderlo posteriormente a un precio mucho mayor. «Algunos eran propietarios de entre seis y diez piezas de maquinaria pesada y ganaban hasta 11.000 euros por máquina al mes», de acuerdo con esta fuente.
Otras fuentes, antiguos diplomáticos afganos en Doha, han asegurado al diario que esta práctica «era un secreto a voces». «La oficina política de los talibán estaban siendo bien pagada por el régimen de Qatar e invirtieron estos salarios en equipos de construcción para la Copa del Mundo», añaden.
El Gobierno de Qatar se ha limitado a comentar a The Telegraph que «la oficina política (de los talibán) y sus actividades fueron coordinadas con Estados Unidos, que tenía plena visibilidad sobre todos los arreglos» y asegura que «todas las medidas adoptadas o los arreglos realizados cumplieron con las obligaciones de Qatar en virtud del derecho internacional y de las leyes y reglamentos pertinentes».