Irán no colaborará en las investigaciones contra el régimen por la represión de las protestas
El Gobierno del país ha señalado que cuenta con pruebas de que varios estados han colaborado con los manifestantes, entre ellos Estados Unidos
El Gobierno de Irán ha afirmado este lunes que «no cooperará» con una investigación internacional en torno a la represión de las protestas desatadas en septiembre por la muerte de una mujer detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo y ha recalcado que «tiene pruebas» sobre el papel de países extranjeros en las movilizaciones.
«Irán no cooperará con este comité político bajo el nombre de misión de investigación», ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani, tras la resolución aprobada la semana pasada por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para crear una misión internacional independiente para investigar «presuntas violaciones de Derechos Humanos» en Irán.
Así, ha explicado que «en el marco de sus responsabilidades nacionales, Irán ha formado un comité nacional que cuenta con expertos, abogados y representantes oficiales y no oficiales, dado que cree en su responsabilidad nacional». «El uso acelerado de mecanismos de Derechos Humanos y posturas políticas son rechazados y no contribuyen al concepto de Derechos Humanos», ha agregado.
Kanani ha resaltado que «hay información detallada sobre la participación» de Estados Unidos y otros países occidentales en las manifestaciones y ha añadido que estos datos han sido facilitados «a los jefes de estos gobiernos con representación en Teherán», tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias Mehr.
«Varios ciudadanos de distintos países estuvieron presentes en los disturbios. Hay muchas pruebas en este sentido que han sido entregadas a sus respectivos gobiernos», ha manifestado, antes de defender nuevamente las investigaciones abiertas por Teherán y cargar contra otros países por «adoptar acciones políticas y difundir noticias falsas».
Unicef pide respetar a los niños
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha pedido que «se ponga fin a todas las formas de violencia y abuso» contra los niños en el marco de la represión de las protestas, antes de agregar que hasta el momento han muerto más de 50 menores durante los incidentes.
«UNICEF condena toda violencia contra los niños y niñas y pide que se ponga fin a todas las formas de violencia y abuso», ha dicho, antes de mostrar su «profunda preocupación» por «las continuas redadas y registros realizados en algunas escuelas». «Los centros educativos siempre deben ser lugares seguros para los niños», ha agregado.
Así, ha desvelado que ha comunicado «directamente» sus preocupaciones a las autoridades iraníes desde el inicio de las protestas y ha recordado que Irán «es un Estado parte de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) y tiene la obligación de respetar, proteger y cumplir los derechos de los niños y niñas a la vida, la privacidad, la libertad de pensamiento y la reunión pacíficaÇ.
«UNICEF insta a las autoridades a respetar el derecho de todos los niños y niñas a reunirse pacíficamente como garantía fundamental, sin importar quiénes sean o dónde se encuentren. El interés superior del niño debe estar en el centro de la acción del Gobierno, creando formas en las que los niños y niñas puedan reclamar sus derechos en todas las circunstancias. Los niños y niñas deben permanecer con sus familias, comunidades y escuelas, y no en lugares que los priven de su libertad», ha resaltado.
Por ello, ha reclamado a las fuerzas de seguridad iraníes que «se abstengan de un uso innecesario o desproporcionado de la fuerza» y ha reiterado que «los niños, niñas y adolescentes deben ser protegidos de cualquier forma de daño que ponga en riesgo no sólo su vida y libertad, sino también su salud mental y física».
«Demasiadas madres y padres han experimentado la devastadora pérdida de un hijo o hija a causa de los disturbios. Les expresamos nuestro más sentido pésame a ellos y ellas, a sus seres queridos y a las comunidades afectadas por estos sucesos», ha subrayado en su comunicado.
«Irán tiene la suerte de contar con una población joven de niños, niñas y adolescentes que son un gran recurso para el país, ahora y en el futuro. Sus necesidades, aspiraciones y bienestar deben ser una prioridad en todas las circunstancias», ha dicho UNICEF, que ha mostrado su compromiso a seguir trabajando «para apoyar la protección e implementación de los derechos de todos los niños, niñas y adolescentes en Irán».
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ordenó el sábado a las milicias Basij, las fuerzas paramilitares dependientes de la máxima autoridad iraní, que «castiguen» a los «alborotadores y terroristas» que, a su juicio, se encuentran detrás de las protestas, que estallaron tras la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo.
La ONG HRANA estima que más de 18.000 personas han pasado a disposición policial desde el estallido de las protestas, que han costado la vida a más de 480 personas, según el último balance facilitado por la organización no gubernamental Iran Human Rights (IHR).