Reporteros sin fronteras: la censura y represión a la prensa en China e Irán alcanzó "niveles extremos" en 2022
El país oriental se sitúa como la «mayor prisión de periodistas del mundo» y en el persa la situación se ha agravado por las protestas tras la muerte de Mahsa Amini
El país oriental se sitúa como la «mayor prisión de periodistas del mundo» y en el persa la situación se ha agravado por las protestas tras la muerte de Mahsa Amini
La censura y la vigilancia a la prensa alcanzaron «niveles extremos» en 2022 en China, la «mayor cárcel» de periodistas del mundo con 110 encarcelados, y en Irán se vio un «recrudecimiento» de la «represión», especialmente desde las últimas protestas, lamentó este miércoles Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Esos dos países, junto a Birmania, situaron a la región de Asia y Oriente Medio como la que más castiga a los trabajadores de la información, de acuerdo al balance anual sobre la profesión que publica RSF. En total, solo esa zona concentra al 75% de los periodistas entre rejas de todo el mundo, que en el 2022 totalizaron una cifra récord de 533, un 13,4% más que en 2021.
Los estudios de RSF señalan a China, donde la «censura y la vigilancia han alcanzado niveles extremos», como la «mayor prisión de periodistas del mundo», con 110 encarcelados y casos como el de la informadora independiente Huang Xueqin, que cubría temas relacionados con la corrupción, la contaminación industrial y el acoso a mujeres. Birmania está en segundo lugar en cuanto a cifras totales, con 62 encarcelados, pero el país ostenta el liderazgo en términos relativos dado su menor tamaño.
Pero el comunicado de RSF también destaca especialmente el «recrudecimiento de la represión en Irán», un país que «con la represión de las protestas ha escalado al podio de los carceleros».
En total, en solo un mes del inicio de esa oleada de descontento Irán sumó 47 periodistas encarcelados. «Entre los primeros periodistas detenidos se encuentran dos mujeres, Nilufar Hamedi y Elahe Mohammadi, que colaboraron en denunciar la muerte de la joven kurda iraní Mahsa Amini. Ambas se enfrentan a la pena de muerte», detalla RSF.
Se encarcela mucho más a los periodistas locales, detalla también RSF, y la prensa internacional cubre «mucho menos» a causa de la «precarización», lo que lleva a que «los depredadores de la libertad de prensa» campen «a sus anchas con los periodistas independientes nacionales».
El informe señala este 2022 como un periodo que también interrumpió la tendencia estable o a la baja de los últimos años en cuanto a las muertes de periodistas. En total hubo 57 muertes documentadas, un 18,8% más que en 2021.
Parte de ese aumento se debió a la guerra de Ucrania, pero la región más peligrosa fue, en realidad, América Latina, que acumuló casi la mitad de las bajas (solo México, con 11 muertos, representó un quinto de las muertes totales). RSF elabora anualmente este tipo de balances desde 1995 en base a datos recopilados entre el 1 de enero y el 1 de diciembre de su publicación.
Fuente: EFE