¿Mensaje en clave sobre una posible renuncia? Francisco dice que hay que aprender a "decir adiós en el momento adecuado"
Las palabras del papa han vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad futura de que pueda renunciar a su pontificado
Las palabras del papa han vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad futura de que pueda renunciar a su pontificado
El papa Francisco afirmó este domingo que en la vida hay que aprender a «servir y luego hacerse a un lado» y «nunca aferrarse a roles y posiciones» y saber «decir adiós en el momento adecuado», durante sus palabras en el rezo del ángelus en la plaza San Pedro.
Ante los cerca 15.000 fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, según los datos de la gendarmería vaticana, el papa reflexionó sobre el pasaje del evangelio del día, que relata el testimonio de Juan el Bautista que «se podría pensar que le será entregado un premio, un puesto relevante en la vida pública de Jesús». «En cambio, no», señaló Francisco, «una vez cumplida su misión, Juan sabe hacerse a un lado, se retira de la escena para dejar el sitio a Jesús».
Aunque aparentemente las palabras del papa no llevaban otra intención que la de comentar el evangelio del domingo, sus declaraciones han vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad futura de que Francisco pueda renunciar a su pontificado. Ya en julio, el obispo de Roma dejó «la puerta abierta» a ese escenario y en diciembre reveló en una entrevista que su renuncia lleva firmada nueve años en caso de impedimento médico.
El papa añadió que «Juan el Bautista nos enseña una cosa importante: la libertad respecto a los apegos. Sí, porque es fácil apegarse a roles y posiciones, a la necesidad de ser estimados, reconocidos y premiados (…) Nos hará bien cultivar, como Juan, la virtud del hacernos a un lado en el momento oportuno, testimoniando que el punto de referencia de la vida es Jesús».
Y puso el ejemplo del sacerdote que «está llamado a predicar y celebrar no por afán de protagonismo o por interés, sino para acompañar a los demás hacia Jesús» o los padres «que crían a los hijos con muchos sacrificios y luego deben dejarlos libres de emprender su propio camino en el trabajo, en el matrimonio, en la vida».
«María, la sierva del Señor, ayúdanos a liberarnos de las ataduras, a dejar espacio al Señor y dar espacio a los demás», dijo Francisco después de que tras la muerte del papa emérito Benedicto XVI surgiera de nuevo la idea de que ahora una posible renuncia sería algo con menos impedimentos.
