Al menos 20 presos del Estado Islámico huyen de una cárcel en Siria por los terremotos
La fuga habría tenido lugar «con complicidad directa de empleados de la prisión a cambio del pago de dinero»
Alrededor de 20 presuntos miembros de grupo yihadista Estado Islámico lograron el lunes escapar de una prisión en el norte de Siria tras un motín registrado a raíz de los terremotos en el sur de Turquía, según ha informado este martes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país árabe, ha indicado que los reos lograron escapar de la prisión de Rajo, controlada por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y situada en el norte de la provincia de Alepo.
Fuentes citadas por el Observatorio han indicado que la fuga habría tenido lugar «con complicidad directa de empleados de la prisión a cambio del pago de dinero«, sin que las autoridades kurdas de la región se hayan pronunciado por ahora sobre lo sucedido.
Las FDS, cuyo principal integrante es la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), controlan varias prisiones y campamentos de desplazados internos en el norte y el noreste de Siria que acogen a miles de supuestos miembros de Estado Islámico.
Más de 5.000 muertos
Equipos de rescate en Turquía y Siria siguen excavando con sus manos entre los escombros en la fría madrugada del martes en busca de supervivientes de la violenta serie de terremotos que ha dejado al menos 5.000 muertos en ambos países, aunque se espera que la cifra ascienda a la espera de continuar con las labores de rescate.
En Turquía, donde se ha registrado el epicentro, al menos 3.419 personas han muerto y 20.534 han resultado heridas, tal y como ha anunciado en la madrugada del martes el organismo oficial de manejo de desastres AFAD.
En Siria el sismo ha causado al menos 1.602 muertos. En áreas controladas por el gobierno el balance es de «812 heridos y 1.449 muertos en las provincias de Alepo, Latakia, Hama, Tartus», ha indicado el Ministerio de Salud sirio. En las partes controladas por los rebeldes en el noroeste de Siria, al menos 790 personas han muerto y 2.100 han resultado heridas, según el grupo de rescate de los Cascos Blancos.