Estados Unidos informó a Rusia de la visita de Biden a Kiev con «fines de distensión»
Sullivan ha detallado que el desplazamiento se terminó de decidir el viernes tras una reunión de Biden con su principal grupo de expertos de seguridad
Las autoridades de Estados Unidos han confirmado este lunes que, horas antes de la visita del presidente Joe Biden a Kiev, se pusieron en contacto con Rusia para informar «con fines de distensión» del viaje del mandatario a la capital ucraniana.
«Notificamos a los rusos que el presidente Biden viajaría a Kiev. Y debido a la naturaleza delicada de estas comunicaciones, no entraré en cómo respondieron o cuál fue la naturaleza precisa de nuestro mensaje», ha confirmado el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
Así, Sullivan ha detallado que el desplazamiento a Kiev se terminó de decidir el viernes tras una reunión de Biden con su principal grupo de expertos de seguridad. Según han destacado en rueda de prensa algunos de los principales funcionarios de Seguridad de la Casa Blanca, la decisión del viernes puso punto y final a varios meses de trabajo en el seno del Departamento de Seguridad Nacional junto con la Oficina Militar y varios empleados de alto de nivel del Servicio Secreto.
Este equipo de trabajo ha estado informado de forma constante al presidente Biden sobre las evaluaciones de posibles amenazas a medida que avanza su visita, e incluso sobre territorio ucraniano, donde apenas ha pasado seis horas antes de embarcarse de nuevo en su avión camino a Polonia.
Respecto a la breve estancia de Biden en Ucrania, el asesor principal adjunto de Seguridad Nacional, Jon Finer, ha destacado en un encuentro con medios de comunicación que la escala ha sido tan breve debido «a las limitaciones de operar en Kiev y en el resto de Ucrania durante el conflicto».
Así pues, Sullivan ha destacado que la visita se ha llevado a cabo finalmente porque «el riesgo era manejable», mientras que la directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, ha incidido en que para Biden «es importante aparecer, incluso cuando es difícil».
«Este viaje de hoy ha sido un movimiento audaz y fuerte por parte del presidente Biden (…) Ha sido logísticamente complicado y difícil, y envía un mensaje increíblemente poderoso de que el presidente Biden tiene fe en el pueblo ucraniano y es inquebrantable su compromiso de apoyarlo», ha remarcado.
En este punto, Bedingfield ha diferenciado entre la visita a Ucrania y otras a países en guerra como Afganistán e Irak, apuntando que en estos dos países Estados Unidos sí cuenta con personal militar desplegado, algo que no ocurre en el país de Europa del Este y que ha hecho el viaje «aún más desafiante».
De hecho, una fuente familiarizada con este viaje ha confirmado a la cadena estadounidense CNN que Biden contaba con un amplio abanico de ciudades ucranianas a las que desplazarse, si bien el mandatario finalmente se decantó por visitar Kiev y, de hecho, casi ni llegó a plantearse acudir a Ucrania si no iba a la capital.
Rusia confirma «garantías de seguridad»
Por su parte, el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dimitri Medvedev, ha señalado que Moscú ha confirmado a Washington «garantías de seguridad» para facilitar así el viaje del mandatario estadounidense, según recoge la agencia rusa de noticias TASS.
«Biden, habiendo recibido previamente garantías de seguridad, finalmente ha ido a Kiev. Ha prometido muchas armas y ha jurado lealtad al régimen neonazi hasta la tumba», ha reprochado Medvedev en su perfil oficial de Telegram, donde ha acusado a Biden y Zelenski de elucubrar una victoria ucraniana para la que harán falta más armamento.
Por otro lado, el exmandatario ruso ha denunciado que las naciones occidentales están centradas en suministrar «enormes cantidades» de armamento y dinero a Ucrania, «lo que permite al complejo militar-industrial de los países de la OTAN ganar dinero y robar armas para venderlas a terroristas de todo el mundo».
El presidente Biden ha llegado este lunes a Kiev para reunirse con su par ucraniano, Volodimir Zelenski, en una visita sorpresa y relámpago sobre la que se había especulado tras confirmarse que iría hasta Polonia en vísperas del primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania.
Allí, Biden ha anunciado otros 500 millones de dólares de ayuda adicional, un nuevo paquete en el que están incluidas armas de largo alcance e incluso otro tipo de armamento que «no se ha suministrado antes». Al mismo tiempo, ha avanzado futuras nuevas sanciones contra las élites y empresas que ayudan a la «maquinaria de guerra de Rusia».
Hasta la fecha, Estados Unidos ha enviado apoyo militar y financiero a Ucrania por valor de más de 30.000 millones de dólares, al mismo tiempo que ha presionado a sus socios de la OTAN para que intensifiquen el envío de armamento, incluyendo los tan ansiados tanques Leopard 2.