El FBI detiene a un congresista por inventarse que su madre murió en los atentados del 11-S
La Fiscalía le imputa múltiples delitos (fraude, malversación, blanqueo de capitales…) de distinta gravedad aunque lo que más destaca son sus mentiras a nivel político
El congresista republicano George Santos. | Europa Press
El congresista republicano George Santos ha sido detenido este miércoles y se encuentra bajo custodia federal después de que la Fiscalía haya presentado cargos en su contra por presunto fraude, malversación de fondos, falso testimonio, blanqueo de capitales, entre otros.
Las autoridades de Nueva York, estado al que representa, han señalado que se encuentra bajo custodia en la localidad de Melville, en Long Island, desde donde será trasladado al juzgado de Central Islip para comparecer ante el juez.
En total, se enfrenta a trece cargos, entre los que figuran blanqueo de capitales y falso testimonio, entre otras, según informaciones de la cadena de televisión CNN. Santos, que había anunciado en abril que se presentaría a la reelección como congresista por el estado de Nueva York, ha estado sometido a varias investigaciones durante los últimos meses.
Entre algunas de las acusaciones que se han vertido sobre él desde el inicio de su carrera política, estaría, siempre presuntamente, el infringir las leyes de financiación de campañas electorales, violar las leyes federales sobre conflictos de intereses, robar dinero destinado al perro moribundo de un veterano de la guerra de Irak, organizar una trama de fraude con tarjetas de crédito y mentir sobre dónde estudió y trabajó.
Entre las presuntas mentiras que han salido a la luz también estarían una falsa herencia judía vinculada al Holocausto y una madre que supuestamente había fallecido en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Ahora, los fiscales lo acusan de violar las leyes de financiación electoral, incurrir en conflicto de intereses, malversar fondos supuestamente destinados a los veteranos de la guerra de Irak, orquestar un escándalo de fraudes y mentir sobre su pasado –ya sea sobre su historial laboral, financiero e incluso su propia identidad–.
Así, la entidad considera que habría utilizado fondos destinados a la campaña para hacer compras personales y que solicitó «fraudulentamente» ayudas destinadas a personas en paro durante la pandemia de coronavirus.
Poco después de su detención, políticos tanto demócratas como republicanos han instado a Santos a presentar su dimisión en relación con los citados cargos. «Ahora que Santos ha sido imputado, es necesario que el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, elimine su rastro de esta institución y le retire el escaño de forma inmediata», ha señalado el congresista Daniel Goldman, que ha insistido en que «no podemos esperar más».
El congresista Mike Lawler, por su parte, ha hecho hincapié en la importancia de que deje su escaño, mientras que la diputada Nicole Malliotakis ha dicho no estar «sorprendida» por lo sucedido. «Entiendo que todo se dirigía a este momento», ha dicho.
McCarthy ha puntualizado, no obstante, que estudiará los cargos impuestos antes de determinar si Santos debe ser despojado del escaño.
Mentiras sobre su vida
El congresista republicano estadounidense George Santos había sido imputado por el Departamento de Justicia horas antes tras haberse revelado durante los últimos meses una serie de mentiras sobre su historial laboral, financiero e incluso identidad que han provocado que hasta miembros de su propio partido –el Partido Republicano– se haya alejado públicamente de él.
En marzo, el Comité de Ética de la Cámara de Representantes de Estados Unidos abrió una investigación después de que Santos admitiese haber mentido en su currículum antes de su elección a la Cámara en 2020. Además, numerosos miembros de su partido han pedido públicamente que renuncie a su escaño ante el escándalo.
Aunque el congresista ha admitido que las informaciones sobre su carrera y educación no han sido siempre ciertas, ha continuado negando las acusaciones sobre crímenes más graves, y hasta ahora se ha negado a dimitir.
