Una operación militar de Israel en Cisjordania acaba con ocho palestinos muertos
Desde el lado palestino señalan que en lo que va de año han muerto 185 personas por ataques como este
Al menos ocho palestinos han muerto y más de 80 han resultado heridos a manos del Ejército de Israel en el marco de una operación lanzada durante la madrugada de este lunes en la ciudad cisjordana de Yenín, que ha incluido bombardeos contra varios puntos de la localidad, según han confirmado las autoridades palestinas.
El Ministerio de Sanidad palestino ha señalado en su cuenta en Facebook que «el número de mártires en Yenín ha aumentado a ocho, incluidos tres por un bombardeo, si bien la cifra probablemente aumentará debido a que hay heridos en estado crítico», al tiempo que ha confirmado que otro palestino ha muerto tiroteado por las fuerzas israelíes en la ciudad cisjordana de Al Biré, un incidente aparentemente no relacionado con la operación en Yenín.
Así, ha identificado a cuatro de las víctimas como Samí Firas abu al Uafa, Husam Muhamad abu Dhiba, Aus al Hanun y Nurredín Hosam Marshud, al tiempo que ha especificado que los tres primeros han muerto tras recibir disparos en el pecho, mientras que el último ha sido tiroteado en la cabeza durante la operación.
Asimismo, el Ministerio de Sanidad palestino ha hecho hincapié en que más de 25 palestinos han resultado heridos, incluidos varios en estado grave, por lo que no se descarta que el balance de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas. «Esto eleva el balance de muertos desde inicio de año a 185 mártires», ha recalcado.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han anunciado en Twitter que los soldados israelíes están «atacando una infraestructura terrorista» en Yenín con el fin de «contrarrestar el terrorismo en toda la ciudad y en el campo de refugiados de Yenín».
Las FDI han indicado que han atacado un cuartel general de Yihad Islámica que también ha sido utilizado como puesto de observación, lugar de reunión de «terroristas armados», lugar donde se acumulaban armas y explosivos, y refugio para los sospechosos de realizar ataques en los últimos meses.
En esta línea, el portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari, ha indicado en declaraciones a la prensa que la operación «es parte de una serie de acciones» que las FDI «llevan y seguirán llevando a cabo», según el diario israelí The Times of Israel.
«No hemos venido a ocupar el campamento de refugiados. No es una operación contra la Autoridad Palestina, sino contra los grupos terroristas en Yenín», ha señalado, mientras que fuentes del Gobierno israelí han incidido en que «el objetivo de esta extensa operación es poner fin al papel de Yenín como ciudad santuario del terrorismo». «Durará lo que tenga que durar», ha zanjado.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha sostenido que «las fuerzas de seguridad han estado trabajando en las últimas horas con un esfuerzo concentrado contra los focos del terrorismo en Yenín». «Contra el terrorismo adoptaremos un enfoque ofensivo y proactivo: cualquiera que dañe a los ciudadanos de Israel pagará un alto precio», ha dicho.
«Supervisamos de cerca el comportamiento de nuestro enemigo: el sistema de seguridad está preparado para cualquier escenario. Fortalece a las FDI y al Shin Bet en su decidida actividad. Perseguiremos y alcanzaremos a nuestro enemigo», ha añadido Gallant.
Yihad Islámica dice que «Yenín no se rendirá»
Yihad Islámica ha confirmado el ataque contra la infraestructura de su filial, el Batallón Yenín, al tiempo que ha confirmado que la agresión «no logrará sus objetivos» y que «Yenín seguirá siendo un símbolo de firmeza».
«Yenín no se rendirá y nuestros combatientes están decididos a confrontar y luchar sin importar los sacrificios. El enemigo sionista tiene toda la responsabilidad por todas las consecuencias de esta agresión», señala un comunicado.
Asimismo, ha comunicado que las diferentes facciones de la resistencia palestina en la Franja de Gaza se encuentran en una reunión para «dar seguimiento a la bárbara agresión contra Yenín» y ha asegurado que no permitirán la invasión.
Además, el líder de Hamás, Ismail Haniya, ha expresado que «la sangre derramada en la tierra de Yenín determinará la naturaleza de la próxima etapa de todas las direcciones», haciendo un llamamiento a los cisjordanos para que apoyen a Yenín y defiendan a su pueblo.
El portavoz de Hamás, Hazem Qassem, ha confirmado la «agresión generalizada» contra el brazo armado, las Brigadas Al Qassam, «no logrará sus objetivos y el enemigo sionista fracasará». Asimismo, ha manifestado que el Gobierno encabezado por Benjamin Netanyahu tiene «toda la responsabilidad» de la agresión.
«Yenín ha demostrado a lo largo de la historia que es inquebrantable y tiene una gran capacidad para resistir al enemigo», ha declarado, agregando que el resto de ciudades palestinas continuarán su levantamiento contra los crímenes de ocupación.
Por su parte, el portavoz de la Presidencia de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Rudeina, ha asegurado que «la seguridad y la estabilidad no se lograrán en la región a menos que el pueblo palestino lo sienta» y que lo ocurrido en Yenín se trata de «un nuevo crimen de guerra» contra un «indefenso pueblo», según recoge la agencia de noticias WAFA.
Asimismo, el movimiento palestino Al Fatá ha indicado que la «bárbara agresión de la ocupación israelí» contra el campamento de Yenín» no disuadirá a los palestinos «de continuar defendiendo los derechos» del pueblo hasta conseguir «la libertad e independencia».
«Son el sistema de ocupación terrorista que no encontró nada más que bombardeos destructivos y el uso desproporcionado de la fuerza, lo que indica que el asediado gobierno de ocupación está tratando, a través del derramamiento de sangre, de buscar caminos escalonados para evitar la exacerbación de sus crisis internas».
Las tensiones han repuntado especialmente desde el 19 de junio, cuando una redada del Ejército de Israel en Yenín se saldó con siete palestinos muertos –incluidos dos menores– y más de 90 heridos. Apenas un día después, cuatro israelíes fueron asesinados en un ataque cerca del asentamiento de Eli.
En este contexto, cientos de colonos llevaron a cabo ataques contra localidades cisjordanas, sucesos que se saldaron con la muerte de un palestino, mientras que el Ejército israelí mató a tres palestinos –miembros de Yihad Islámica y del brazo armado de Al Fatá (uno de los partidos de principales en Cisjordania)– en un ataque con dron cerca de Yenín.
Israel considera Yenín «un bastión terrorista»
El Ejército de Israel ha sostenido que el campamento de refugiados de Yenín se ha convertido en «un bastión de actividad terrorista» y ha afirmado que «organizaciones terroristas, incluidos Yihad Islámica y Hamás, han incrementado sus actividad» en la zona. «Intentan establecer defensas cada vez más firmes y llevar a cabo ataques terroristas», ha agregado.
Así, ha señalado en un informe a la prensa que el lugar supone un centro para la «planificación de ataques terroristas» en Cisjordania, al tiempo que «supone una fuente de inspiración e imputación que afecta a la gravedad y cantidad de actividad terrorista, particularmente en el norte de Cisjordania».
«El área de Yenín es también una fuente de financiación para células terroristas en Judea y Samaria –nombre bíblico de Cisjordania–«, ha dicho, al tiempo que ha incidido en que supone además un «refugio para terroristas». «El área de Yenín es una ubicación fortificada y un cobijo para terroristas» de toda Cisjordania, ha explicado.
En esta línea, ha explicado que en lo que va de año se han registrado «más de 50 ataques armados» ejecutados por «terroristas del área de Yenín», mientras que 19 sospechosos huyeron al campamento tras perpetrar atentados desde septiembre de 2022. Diez viviendas de palestinos responsables de la muerte de civiles y militares han sido demolidas desde entonces.
Israel dice que su operación busca que Yenín «no sea un lugar seguro» para «terroristas»
El Ejército de Israel ha afirmado que el objetivo de la operación es garantizar que la localidad «no es un lugar seguro» para los «terroristas», si bien ha señalado que «no es la gran operación que todo el mundo estaba esperando» ante el repunte de la violencia durante los últimos meses.
Fuentes militares israelíes han manifestado en declaraciones concedidas a Europa Press que «un gobierno democrático y normal no puede quedarse de brazos cruzados» ante la amenaza que supone la situación en Yenín. «Es una situación intolerable», han apuntado.
«Esta no es la gran operación que todo el mundo estaba esperando. Hace 20 años, a principios de los 2000, hubo una verdadera operación a gran escala en Yenín, con carros de combate en las calles y miles de soldados yendo casa por casa buscando y matando a terroristas. No es el caso en esta situación», han argumentado
«Es una actividad a gran escala que incluye aproximadamente a una brigada y apoyo aéreo», han dicho, si bien han reconocido que «es una actividad bastante grande». «Esperamos que alcance buenos logros y permita que haya más tiempo sin ataques terroristas», han señalado, antes de confirmar que hasta el momento se ha saldado con alrededor de 50 «terroristas «detenidos y ocho muertos.
Así, han recalcado que «el hecho de que se haya entrado con tantas fuerzas y se haya detenido a tanta gente e incautado tantas armas cambiará la atmósfera en el campamento (de refugiados) de Yenín», al tiempo que han incidido en que se busca garantizar que la zona «no sea un lugar seguro» y que no haya este tipo de sitios en Cisjordania.
Estas fuentes han destacado que las autoridades israelíes tienen como objetivo «encontrar y llevar ante la Justicia a los terroristas» y han argumentado que «cuando (estas personas) lo tengan claro, se reducirá su voluntad de llevar a cabo ataques». «Si saben que tienen un lugar donde esconderse, les anima a llevar a cabo ataques terroristas», han indicado.
El Gobierno palestino pide «una acción internacional urgente»
Por su parte, el Gobierno palestino ha reclamado una «acción internacional urgente» para detener «inmediatamente» la «bárbara agresión» del Ejército de Israel en la ciudad de Yenín, tras el inicio de una nueva operación que se ha saldado con al menos siete palestinos muertos y ha incluido bombardeos contra objetivos en el campamento de refugiados de la ciudad.
El Ministerio de Exteriores palestino ha señalado en un comunicado publicado en su página web que pide «una acción internacional y estadounidense urgente para detener» las acciones de Israel y ha reclamado al Tribunal Penal Internacional (TPI) que «rompa su silencio y empiece a hacer que los criminales de guerra israelíes rinden cuentas».
Así, ha dicho que «condena en los términos más firmes» la operación y ha dicho que «hace al Gobierno de Israel total y directamente responsable de las repercusiones y los crímenes contra civiles indefensos», al tiempo que ha denunciado ataques contra «mezquitas y viviendas».
En este sentido, ha recalcado que «esta agresión recae en el marco de la política oficial de Israel para perpetuar la lógica de la fuerza militar para actuar contra el indefenso pueblo palestino y su justa causa como alternativa a las soluciones políticas al conflicto».
En un segundo comunicado, el ministerio ha advertido de «los peligros de los intentos del Gobierno israelí y sus portavoces en los medios para minimizar el peligro de esta agresión y la guerra militar abierta contra los palestinos en general y Yenín y su campamento en particular, en un intento de presentar esta agresión como una misión y no como una guerra real en la que participan aviones militares».
Por ello, ha hecho hincapié en que el ministerio «ha intensificado sus movimientos políticos y diplomáticos a nivel regional e internacional para exponer los crímenes de la ocupación, su agresión y sus claros objetivos coloniales».