Un nuevo ataque de Rusia sobre Zaporiyia deja al menos cuatro muertos
Durante la última jornada, Rusia ha lanzado unos 80 ataques sobre una veintena de localidades
Cuatro personas han muerto y otras dos han resultado heridas como consecuencia de un nuevo ataque de las fuerzas rusas sobre la región ucraniana de Zaporiyia. El gobernador de la región, Yuri Malashko, ha detallado en su página de Telegram que el ataque ha caído sobre infraestructura civil y que las víctimas eran trabajadores de las instalaciones.
Durante la última jornada, informa Malashko, Rusia ha lanzado unos 80 ataques sobre una veintena de localidades de Zaporiyia, entre ellas Guliaipolé, Levadne, Charivne, o Chervone, mientras tanto, los ataques han seguido cayendo en la madrugada de este viernes sobre otras regiones como Járkov, donde se han registrado heridos, o Sumi.
Por su parte, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha informado en las últimas horas de que se habrían alcanzado importantes avances en algunos de los principales frentes de batalla, como en el de Bajmut, Melitópol, o Berdiansk.
Destrucción de cien toneladas de guisantes y veinte toneladas de cebada
El gobernador de Odesa, Oleg Kiper, ha informado este viernes de un ataque de las fuerzas rusas sobre almacenes de grano en Odesa, días después de que Moscú decidiera romper el acuerdo de exportación y de que ambos países anunciaran que los buques que navegasen por el mar Negro podrían ser considerados objetivos militares.
«Este es el cuarto ataque del país terrorista sobre la región de Odesa en una semana», ha denunciado Kiper, quien ha detallado en su cuenta de Telegram que «al amanecer», el Ejército ruso ha lanzado misiles de crucero Kalibr desde un portamisiles situado en el mar Negro.
Kiper ha precisado que el ataque ha destruido cien toneladas de guisantes y 20 toneladas de cebada, mientras que dos personas han resultado heridas como consecuencia de la explosión.
Odesa, en el suroeste de Ucrania, ha sido objetivo de los misiles rusos durante toda esta semana. Las instalaciones portuarias y el centro de la ciudad han sido varias veces golpeados, provocando numerosos daños en edificios, incluido el del consulado de China. Al menos una persona ha muerto y decenas han resultado heridas.