El primer ministro portugués, António Costa, dimite por un escándalo de corrupción
«Confío totalmente en la Justicia», ha dicho Costa en una declaración a los medios
El primer ministro de Portugal, el socialista António Costa, ha anunciado su dimisión este martes tras conocerse que tanto él como varios miembros de su Gabinete están siendo investigados por la Fiscalía lusa por supuestos delitos de prevaricación, corrupción activa y pasiva y tráfico de influencias en negocios de litio e hidrógeno. «Confío totalmente en la Justicia», ha dicho Costa en una declaración a los medios desde Lisboa.
«Fui hoy sorprendido de que ya se ha instaurado contra mí una causa criminal, obviamente estoy totalmente disponible para colaborar con la Justicia en todo lo que entienda necesario para apurar toda la verdad sea de la materia que sea», ha dicho Costa antes de anunciar que había presentado su dimisión al presidente, Marcelo Rebelo de Sousa.
La dimisión de Costa supone un punto y final en su carrera política, tal y como ha indicado el propio primer ministro. «No voy a volver a presentar mi candidatura al cargo. Es una etapa de la vida que ha terminado», ha afirmado, recordando que «los procedimientos penales rara vez son rápidos». Costa llevaba gobernando desde 2015 y ha ido desde entonces aumentando su popularidad en país luso, ya que renovó su mayoría simple las elecciones parlamentarias de 2019 y logró después con mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias de 2022.
La Fiscalía portuguesa ha precisado este martes en un comunicado que ha llevado a cabo el registro de «espacios utilizados por el jefe de Gabinete del primer ministro» y que varios sospechosos han hablado de la implicación de Costa en el caso «por desbloquear procedimientos«. Dichas alegaciones «serán analizadas de forma autónoma en el ámbito de la investigación instaurada en el Supremo Tribunal de Justicia», ha añadido el Ministerio Público.
La investigación, en la que se han registrado más de 40 lugares, se centra en las concesiones de explotación de litio en las minas de Romano y Barroso, en el norte del país; además de un proyecto de una central de producción de energía a partir de hidrógeno y otro para la construcción de un centro de datos, ambos en Sines.
La Fiscalía ha emitido órdenes de detención contra el jefe de gabinete del primer ministro, el alcalde de Sines y dos de sus
administradores en la sociedad Start Campus y contra un abogado, que serán presentados ante la Justicia para ser interrogados. También han sido declarados sospechosos formales el ministro de Infraestructuras, João Galamba. Los registros han sido dictados por la Fiscalía y se están desarrollando a través de la Policía de Seguridad Pública (PSP) y la Autoridad Tributaria y Aduanera.
El presidente del consejo directivo de la Agencia Portuguesa para la Protección del Medioambiente (APA) también está siendo investigado, ya que su agencia anunció en septiembre su visto bueno, con condiciones, a un segundo proyecto minero para la explotación de litio en Portugal. El país luso tiene las mayores reservas de litio de Europa y es además el mayor productor del continente, pero destina este metal a la cerámica y la industria del vidrio. El litio puede ser utilizado para la fabricación de baterías eléctricas y es considerado clave en la transición energética.