La erupción del volcán Fagradalsfjall en Islandia: ¿está segura Reykjavík?
Vigilancia constante: A pesar de la distancia, la erupción volcánica plantea recordatorios de la monitorización continua
La reciente erupción volcánica en Islandia, cerca del volcán de Fagradalsfjall, ha generado preocupación sobre las posibles consecuencias en el país y en Europa. A continuación, examinamos la situación actual y la distancia entre Reykjavík y el volcán en erupción.
La erupción del volcán en Islandia
El pasado 25 de octubre, se produjo un repunte de la actividad sísmica cerca del volcán de Fagradalsfjall, lo que llevó a la evacuación de la localidad de Grindavik, situada en la costa sur de la península de Reykjanes. La noche del 18 de diciembre, una fuerte actividad sísmica culminó en una nueva erupción volcánica a partir de las 22:17h de ese mismo día.
Situación de Reykjavík: ¿A salvo o en riesgo?
La capital islandesa, Reykjavík, hasta el momento no parece estar en riesgo significativo. La erupción ha afectado principalmente a Grindavik, ubicada al sur del país. Según la Oficina Meteorológica y Sismológica de Islandia (MET), la fisura generada por la erupción tiene aproximadamente 3,5 kilómetros de tamaño. Aunque existe la posibilidad de que avance hacia el suroeste, acercándose a Grindavik, la distancia actual es de unos 3 kilómetros.
Distancia entre Reykjavík y la erupción
Reykjavík se encuentra a una distancia de aproximadamente 40 kilómetros al norte de la erupción. Hasta el momento, la actividad volcánica no se dirige hacia la ciudad. No obstante, es crucial destacar que la situación puede cambiar, y las autoridades están monitoreando de cerca cualquier desarrollo.
Lecciones de erupciones anteriores
La erupción del volcán Eyjafjallajökull en 2010 dejó lecciones sobre las consecuencias a nivel europeo. Aunque esa erupción fue más potente que la actual, paralizó el tráfico aéreo en el continente, llevando al caos y la cancelación de más de 100.000 vuelos debido al humo expulsado por el volcán.
Monitoreo constante y preparación
Las autoridades islandesas y europeas están vigilando de cerca la situación para evaluar cualquier cambio en la actividad volcánica. A pesar de la aparente seguridad de Reykjavík en este momento, es esencial mantenerse informado y seguir las indicaciones de las autoridades locales en caso de que la situación evolucione.