Bruselas pide rebajar la protección internacional del lobo por los ataques al ganado
La toma de posición de la política alemana se produjo poco después de que un lobo matara un pony de su propiedad.
La Comisión Europea ha pedido este miércoles rebajar la protección integral que ahora reciben las poblaciones de lobo en base al Convenio de Berna de protección de la fauna y hábitats europeos, con el objetivo de poder «flexibilizar» las normas de gestión de esta especie frente al aumento de ataques al ganado y conflicto con comunidades locales en distintos puntos de Europa.
La propuesta responde a la necesidad de conjugar la protección de los lobos con el «reto» que supone el aumento de las poblaciones de esta especia y ello «manteniendo el objetivo de conservación de la biodiversidad y de la especie», ha indicado en un comunicado el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, quien ha garantizado que mientras tanto Bruselas «seguirá apoyando» a las autoridades locales y nacionales con fondos y asesoramiento para la «coexistencia» del lobo con otros grandes carnívoros.
La modificación para pasar de la categoría de «protección estricta» a la de simple «protección» dentro del Convenio de Berna del Consejo de Europa es un paso previo para que Bruselas pueda plantear después una revisión de las reglas de la Unión Europea que afectan a la gestión de esta especie. Un total de 50 miembros (incluidos los 27 países de la UE) suscriben este convenio europeo establecido en 1979.
La propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció en noviembre de 2022 su intención de encargar a los servicios comunitarios un «análisis en profundidad» sobre el impacto de la recuperación del lobo en los campos de la Unión Europea. La toma de posición de la política alemana se produjo poco después de que, según relató más tarde la prensa de su país, un lobo matara un pony de su propiedad.
Ahora, la jefa del Ejecutivo comunitario se ha declarado convencida de que se podrá encontrar «soluciones específicas para proteger la biodiversidad y los medios de vida rurales» si se atiende a las peticiones de comunidades locales de contar con «más flexibilidad» en la gestión del lobo. «El regreso del lobo es una buena noticia para la biodiversidad en Europa, pero la concentración de manadas en algunas regiones europeas se ha convertido en un peligro real, especialmente para el ganado», ha argumentado Von der Leyen en un comunicado.
El Ejecutivo comunitario necesita aún el respaldo de los Veintisiete para poder elevar ante el convenio del Consejo de Europa la petición de relajar la protección del lobo. Una vez planteado en el foro internacional y si se materializa el cambio pedido por Bruselas, los servicios comunitarios podrán dar el siguiente paso para preparar una propuesta concreta para «adaptar» la situación de la especie dentro del marco de la UE.
Entretanto, la Comisión Europea seguirá «cooperando estrechamente» con los Estados miembro para supervisar los avances en la conservación del lobo en «coexistencia con las actividades socioeconómicas». Con todo, el Ejecutivo comunitario apunta también que el marco jurídico actual permite ya tomar medidas «que han demostrado ser efectivas en la prevención o reducción significativa» del riesgo «cuando se aplican correctamente» y se ajustan a las circunstancias concretas de cada caso.