La UE aprueba la incorporación de Bulgaria y Rumanía al espacio Schengen
El proceso tendrá lugar en dos fases, primero con el levantamiento de las fronteras aéreas y marítimas y, más tarde, con las terrestres
El Consejo de la Unión Europea (UE) ha acordado este sábado la incorporación de Bulgaria y Rumanía de una manera gradual al espacio Schengen. Los ciudadanos de ambos países, por tanto, entrarán a formar parte del área de libre circulación de personas (sin necesidad de pasaporte). La decisión culmina un proceso iniciado hace 12 años y era una de las prioridades del Ministerio de Interior para el semestre de la Presidencia española, que finaliza este domingo.
De esta forma, el área Schengen pasará de estar formada por 27 países a un total de 29, a partir del mes de marzo, momento en el que entrará en vigor la incorporación de Bulgaria y Rumanía. El proceso tendrá lugar en dos fases, primero con el levantamiento de las fronteras aéreas y marítimas. En cuanto a las terrestres, Austria, Bulgaria y Rumanía se han comprometido a discutir la fecha de su levantamiento en 2024.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado la noticia en su cuenta de X: «Hoy es un día de gran orgullo para Bulgaria y Rumanía. La decisión de levantar barreras internas aéreas y marítimas con Bulgaria y Rumanía es un gran paso adelante para ellos y para el espacio Schengen. Los dos han trabajado duro para ello. Los dos se lo merecen».
El progresivo levantamiento de los controles en las fronteras interiores de Bulgaria y Rumanía fortalecerá y ampliará el espacio de libre circulación europea y facilitará los desplazamientos de millones de personas, con un impacto social y económico muy positivo en toda la región, han destacado fuentes de Interior.
La decisión ha sido posible después de una intensa negociación en las últimas semanas entre los Estados miembros afectados (Austria, Bulgaria y Rumanía), con el apoyo de la Comisión Europea y la mediación de la presidencia española del Consejo. En diciembre de 2022, última vez en que se intentó un acuerdo a Veintisiete sobre este asunto, el veto de Austria y Países Bajos frustró la entrada de Bulgaria y Rumanía en el espacio Schengen, algo que la Comisión Europea reclama desde hace una década porque defiende que cumplen todos los criterios previstos para la adhesión.