Argelia retira al embajador en París por el apoyo francés al plan de Marruecos con el Sáhara
El Gobierno argelino da el mismo paso que en 2022, cuando ordenó retirar a su emisario en Madrid
El Gobierno de Argelia ha anunciado este martes la retirada «con efecto inmediato» de su embajador en París, Said Musi, y ha rebajado las relaciones diplomáticas al nivel de encargado de negocios en represalia por la decisión de Francia de reconocer la soberanía marroquí del territorio del Sáhara Occidental.
El Ministerio de Exteriores de Argelia ha indicado en un comunicado que con esta decisión el Gobierno francés «desacata la legalidad internacional» y asume «la negación del derecho del pueblo saharaui a su propia autodeterminación», según recoge la agencia de noticias estatal APS.
De la misma forma, ha señalado que Francia «se aparta de todos los esfuerzos perseverantes realizados por Naciones Unidas para terminar con la descolonización y manifiesta una abdicación de sus responsabilidades particulares como miembro permanente del Consejo de Seguridad».
«Este paso que ningún otro Gobierno francés antes había creído necesario dar, ha sido dado con gran ligereza y gran naturalidad, sin medir con lucidez todas las posibles repercusiones», ha agregado el Ministerio.
Macron se ha dirigido al rey Mohamed VI en una misiva en la que ha recalcado que considera que «el presente y el futuro del Sáhara Occidental se enmarcan en la soberanía marroquí». Este paso lo ha dado en el marco del 25 aniversario del Día del Trono, que conmemora la toma de posesión del monarca.
«Nuestro apoyo al plan de autonomía propuesto por Marruecos en 2007 es claro y constante», ha asegurado antes de afirmar que el objetivo es una solución «duradera y negociada conforme a las resoluciones del Consejo de Seguridad» de Naciones Unidas.
Argel dio el mismo paso de retirar a su embajador en Madrid, precisamente cuando Musi era el entonces representante diplomático argelino en España. Lo hizo en respuesta a la misiva del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, enviada al rey Mohamed VI, en la que reconocía que el plan de autonomía marroquí para el Sáhara era «la base más sólida, creíble y realista» para resolver el conflicto.
La antigua colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 pese a la resistencia del Frente Polisario, con quien se mantuvo en guerra hasta 1991, cuando ambas partes firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación. Las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.
El último revés para los saharauis fue el apoyo del Gobierno español al plan de autonomía marroquí, expresado en marzo de 2022 en la citada misiva de Sánchez, un cambio de postura calificado de traición por el Frente Polisario, que recuerda que España es aún ‘de iure’ la potencia administradora del Sáhara Occidental.