La Fiscalía de EEUU descubre una supuesta trama iraní para asesinar a Donald Trump
El director del FBI acusa a Irán de «conspirar con criminales y sicarios para atacar y matar a tiros a estadounidenses»
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha informado este viernes de que ha presentado cargos federales contra tres personas relacionadas con una supuesta trama organizada por las autoridades iraníes para asesinar al virtual ganador de estas últimas elecciones, el magnate republicano Donald Trump. «Hay pocos actores en el mundo que representen una amenaza tan grave para la seguridad nacional de Estados Unidos como lo hace Irán», ha dicho el fiscal general estadounidense, Merrick Garland, quien ha detallado que entre los detenidos hay dos ciudadanos de Nueva York, que habrían sido contratados por un «agente iraní».
Se trata de Farhad Shakeri, a quien Irán, según la acusación, habría dado orden de asesinar a un ciudadano estadounidense de origen iraní en Nueva York, así como al próximo presidente Donald Trump. Mientras este sigue prófugo, sus dos compinches, Carlisle Rivera y Jonathon Loadholt, han sido detenidos. «El régimen le encargó dirigir una red de asociados criminales para promover las tramas de asesinato de Irán contra sus objetivos, incluido el presidente electo Donald Trump», refiere de Shakeri el Departamento de Justicia en un comunicado.
Shakeri, Rivera y Loadholt han sido acusados de intento de asesinato por encargo, conspiración para cometer asesinato y blanqueo de capitales. La suma de estos tres delitos pueden conllevar penas máximas de hasta 40 años de cárcel. Por su parte, Shakeri, quien se cree se encuentra en Irán, ha sido acusado de otros delitos de terrorismo y de violar las leyes de sanciones, que en suma podría suponerle otra pena de cárcel de hasta 60 años.
Christopher Wray, director del FBI, señalo que «los cargos anunciados hoy exponen los continuos y descarados intentos de Irán de atacar a ciudadanos estadounidenses, incluido el presidente electo Donald Trump, otros líderes gubernamentales y disidentes que critican al régimen de Teherán». Wray acusó a Irán de estar «conspirando con criminales y sicarios para atacar y matar a tiros a estadounidenses en suelo estadounidense y eso simplemente no será tolerado». Este jueves, Rivera y Loadholt fueron presentados ante un magistrado federal en Manhattan y se ordenó su detención en espera de juicio. Sus abogados no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.