El rey de Dinamarca cambia su escudo para 'blindar' Groenlandia tras la polémica con Trump
En el nuevo emblema aumenta la presencia gráfica de los territorios autónomos de Groenlandia y Feroe

Escudo de Dinamarca. | Casa Real danesa
El rey de Dinamarca, Federico X, ha modificado su escudo de armas en plena polémica con Donald Trump por las declaraciones del estadounidense sobre la compra de Groenlandia. Se trata de cuarta vez que el país escandinavo modifica su símbolo nacional. La primera fue en 1903, y la anterior a esta, en 1972. El último cambio, a petición del actual rey, que lleva menos de un año en el trono, se produjo el pasado 20 de diciembre, y el motivo, en palabras del monarca, es crear un escudo de armas real contemporáneo que refleje los territorios autónomos y “tenga en cuenta la historia y la tradición heráldica”, según un escrito de la Casa Real danesa.
Sin embargo, y dados los recientes acontecimientos, la decisión se interpreta como una respuesta al presidente electo de Estados Unidos. El pasado 7 de enero, en una rueda de prensa en su mansión de Florida, Trump expresó su intención de obtener la isla por una cuestión de “intereses económicos”. No es la primera vez que el presidente electo expresa este deseo. Durante su primer mandato en la Casa Blanca, en 2019, ya mencionó su interés por hacerse con ese territorio danés autónomo. La respuesta del Gobierno de Copenhague en ese momento fue muy similar a la reciente. Se negó rotundamente a discutir la venta.
El nuevo escudo
El nuevo escudo de armas de la Familia Real de Dinamarca ha sufrido varias modificaciones en esta última versión. Aunque los elementos sean muy similares, lo significativo es el tamaño de alguno de ellos. Hay dos iconos que han pasado a tener un papel mucho más llamativo en el escudo: un oso polar y un carnero. Aunque ambos aparecían en uno de los cuarteles del escudo anterior, ahora el protagonismo que tienen es mucho mayor, pues han pasado a ocupar un cuartel completo cada uno de ellos.
El oso polar representa la isla de Groenlandia y el carnero hace referencia a las Islas Feroe. Muchos han interpretado esta nueva versión como una forma de recalcar la importancia de estos dos territorios en la insignia danesa. De cualquier modo, este no ha sido el único cambio en el símbolo nacional. Según el escrito de la Casa Real publicado en su web el pasado 1 de enero, se han eliminado algunos elementos como el símbolo de las tres coronas (Dinamarca, Noruega y Suecia) por no tener un “carácter actual”. Además, la cruz de Dannebrog, que es la que divide cada uno de los cuarteles, ha adquirido una nueva forma, curvada hacia afuera.
Los otros dos recuadros (primero y cuarto) ya aparecían en la última versión del escudo. En el primero se encuentran los leones heráldicos, que hacen referencia a la primera versión del escudo danés, la cual data del año 1194. El cuarto cuartel, en el que también aparecen leones, es un símbolo del vínculo y la historia de Jutlandia del Sur y Dinamarca.

¿Por qué quiere Trump comprar Groenlandia?
Existen muchos motivos por los que Trump querría hacerse con Groenlandia. Ha afirmado en varias ocasiones que se trata de una cuestión de “seguridad económica” para Estados Unidos. Tal es su insistencia que no ha descartado el uso de “coerción militar y económica” para hacerse con el territorio. No obstante, el objetivo de Trump no se debe únicamente a una cuestión de seguridad.
Groenlandia es la isla más grande del mundo, y viven en ella menos de 60.000 personas. Su posición geopolítica es clave, puesto que su capital, Nuuk, se encuentra más cerca de Nueva York que de Copenhague. Forma parte de una región marítima estratégica, que comparte junto a Reino Unido e Islandia. Pero esto no es lo único que podría interesar a Trump.
Una tierra única en recursos naturales
Groenlandia tiene un atractivo que llamaría la atención de cualquier business man. Se trata de su riqueza en recursos naturales. Entre ellos destacan algunos tipos de minerales como el oro, el zinc y el uranio; está también el factor energía, concretamente petróleo, gas natural y energía hidroeléctrica. La rivalidad con China respecto al dominio de tierras raras podría ser más que un motivo suficiente, además de interesante, para comprar el territorio danés. Teniendo en cuenta que el país asiático es ahora mismo líder en este ránking se entienden mejor las ambiciones de Trump y sus asesores sobre este asunto.