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Un controlador hacía el trabajo de dos cuando tuvo lugar el choque del avión en Washington

El accidente reaviva las críticas sobre lo colapsado que está el espacio aéreo y el problema que supone para la seguridad

Un controlador hacía el trabajo de dos cuando tuvo lugar el choque del avión en Washington

La Guardia Costera de EEUU trabaja en las labores de recuperación de los cuerpos tras el accidente. | Taylor Bacon (Reuters)

La torre de control aéreo del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington D. C. tenía menos personal del debido el miércoles, cuando un avión de pasajeros colisionó contra un helicóptero militar en mitad del aire. Así lo recoge un informe del Gobierno, al que ha tenido acceso The Washington Post, sobre este accidente que ha provocado la muerte de 67 personas.

Según el documento, había dos personas encargadas del trabajo que normalmente hacen cuatro. Es decir, un mismo controlador tenía que manejar los aviones y los helicópteros. Este volumen de personal, según concluye el informe, «no era normal» para esa hora del día ni la cantidad de tráfico aéreo en Washington, donde de media más de 100 helicópteros vuelan al mismo tiempo que los aviones que salen y llegan al aeropuerto.

Mientras continúa la investigación para esclarecer lo ocurrido, el suceso ha reavivado las críticas sobre lo colapsado que está el espacio aéreo, así como los avisos de seguridad hechos al respecto tanto por agentes federales como por legisladores y los casi accidentes ocurridos en los últimos años, incluido uno 24 horas antes de la colisión de este miércoles: un avión tuvo que detener el aterrizaje en este aeropuerto para evitar chocar contra un helicóptero.

Este miércoles, el puesto del controlador de helicópteros -que normalmente está ocupado hasta las 21.30 horas (hora de Washington)- se había combinado con el de controlador aéreo general, según el informe recogido por el citado medio. Duplicar estos cargos puede suponer un gran reto para el controlador, sobre todo si el espacio aéreo está muy ocupado.

Además, ambos usan diferentes frecuencias de radio, por lo que los pilotos de aviones y helicópteros no pueden oírse entre ellos aunque estén los dos en contacto con la torre. Agentes de la National Transportation Safety Board han asegurado que van a realizar una investigación muy rigurosa sobre lo sucedido, aunque las respuestas a la pregunta de qué ha ocurrido puede no quedar resuelta en meses.

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