Macron plantea mandar fuerzas europeas a Ucrania cuando termine la guerra con Rusia
El presidente de Francia ha criticado que Rusia solo finge negociar la paz mientras intensifica los ataques

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenskiy, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer. | Ludovic Marin/Pool
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha abierto la puerta este jueves al despliegue de fuerzas europeas en Ucrania una vez se alcance un acuerdo para detener el conflicto. Durante una reunión en París con una treintena de líderes de países aliados, el mandatario ha anunciado que, «una vez terminada la guerra», Francia está dispuesta a enviar junto a otros países «fuerzas de garantía» con carácter «disuasorio» para proteger «ciertos puntos estratégicos» del territorio ucraniano.
«Nuestro objetivo es claro: ganar la paz y colocar a Ucrania en la mejor posición para negociar», ha afirmado Macron, quien ha hecho una encendida defensa de lo que ha llamado «una paz conseguida por la fuerza». El dirigente ha asegurado que «no hay unanimidad» sobre esta futura misión militar, pero ha insistido en que «se trataría de tropas de unos pocos Estados», sin presencia en el frente ni funciones de reemplazo del Ejército ucraniano. Según ha explicado, su papel sería «proporcionar apoyo a largo plazo y actuar como elemento disuasorio contra una posible agresión rusa».
Macron ha dejado claro que estas unidades «no pretenden ser fuerzas de paz», sino una garantía de estabilidad una vez se logre un alto el fuego. En este sentido, ha vuelto a defender el papel activo de Europa en la defensa de Kiev y ha urgido a sus socios a prepararse para un escenario en el que Estados Unidos «no esté presente», aunque ha matizado que sigue viendo a Washington como «un aliado de fiar».
Entrenamiento, préstamos y presión económica
En paralelo, el presidente francés ha anunciado una misión franco-británica para entrenar al «Ejército ucraniano del mañana», que se desplegará «en los próximos días». Esta iniciativa, ha dicho, busca reforzar las capacidades de defensa de Ucrania de cara al futuro y se enmarca en un paquete de medidas para sostener a largo plazo al país invadido por Rusia.
Entre esas decisiones, Macron ha confirmado la intención de acelerar los préstamos al Ejército ucraniano y ha advertido de que «no es el momento de levantar las sanciones hasta que se establezca claramente la paz». En este sentido, ha reafirmado el compromiso de Francia con las medidas económicas contra Moscú. «Mantendremos la presión económica, en particular sobre las flotas fantasma, y sobre ciertas capacidades industriales», ha señalado.
«Rusia no ha dado señales de querer detener la guerra»
Macron ha cargado con dureza contra el Kremlin y ha reprochado que «cada día haya ataques cada vez más fuertes», mientras Moscú ignora «el valiente gesto» de Ucrania de aceptar un alto el fuego temporal para proteger sus infraestructuras energéticas. También ha puesto en duda las verdaderas intenciones del presidente ruso, Vladímir Putin, al acusarle de «fingir que abre negociaciones» mientras incrementa su ofensiva.
«Es bastante difícil concluir que habrá negociaciones reales cuando estas discusiones paralelas han conducido a tres comunicados diferentes que dicen tres cosas distintas», ha criticado el mandatario, en referencia a los recientes contactos trilaterales celebrados en Riad entre representantes rusos, ucranianos y estadounidenses. Según Macron, «han reinventado completamente lo que ha sucedido en los últimos tres años», lo que demuestra, a su juicio, que Moscú «sigue actuando con deslealtad».
Con todo, el jefe del Elíseo ha insistido en que Europa debe continuar su respaldo a Kiev. «Estamos en un punto de inflexión y no podemos permitir que Rusia logre su objetivo», ha concluido.