The Objective
Entrevista

El favorito de las elecciones rumanas: «Bruselas debe servir a sus ciudadanos, no al revés»

George Simion sitúa estos comicios como “una advertencia para toda Europa”

El favorito de las elecciones rumanas: «Bruselas debe servir a sus ciudadanos, no al revés»

El candidato de Alianza para la Unión de los Rumanos, George Simion. | X

Este domingo se celebra la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Rumanía. Normalmente, los comicios en este humilde país del este de Europa no acapararían titulares en España. Sin embargo, los antecedentes en torno a esta cita electoral sitúan las urnas de este domingo en una dimensión continental. Y es que la segunda vuelta de los comicios debería haberse celebrado el 8 de diciembre del año pasado, pero dos días antes el Tribunal Constitucional del país anuló las elecciones por supuesta injerencia rusa en la candidatura de Călin Georgescu. Una decisión que ha provocado protestas en el país.

En este contexto, el sustituto de Georgescu como cabeza de cartel de su partido, George Simion, llega a las elecciones del domingo como favorito en los sondeos. THE OBJECTIVE ha podido hablar con Simion en la víspera de unos comicios que el candidato define como un punto de inflexión no solo para Rumanía, sino para toda Europa.

PREGUNTA.- ¿Por qué deberían importarle a los españoles y al resto de europeos las elecciones en Rumanía de este fin de semana?

RESPUESTA.- Lo que ocurre en Rumanía ahora es una advertencia para toda Europa. Si las elecciones pueden ser anuladas y los candidatos vetados sin un debido proceso, puede pasar en cualquier lugar. Rumanía hoy, tal vez Polonia mañana y después, España. Están en juego las elecciones libres, la soberanía nacional y la misma democracia. Esta lucha no es sólo rumana, es europea.

P.- ¿Qué se juega Rumanía en estas elecciones? Tras el veto a la candidatura de Călin Georgescu, ¿creen que está amenazada la división de poderes?

R.- La democracia en Rumanía está en serio peligro. El veto contra Călin Georgescu fue un acto ilegal, fue represión política a través de medios judiciales. La separación de poderes existe sobre el papel, pero está siendo manipulada por un sistema desesperado por aferrarse al poder. Estas elecciones van sobre reclamar la verdadera democracia, no simplemente sobre votar.

P.- Amplios sectores de la sociedad europea y rumana les ven como extremistas y como una amenaza para la democracia. ¿Qué contestan a esas acusaciones?

R.- Es la clásica táctica: cuando no puedes vencer a un movimiento popular, lo calumnias. Nosotros defendemos la democracia, la libertad y la dignidad. Estamos contra la corrupción, la censura y a favor de una Rumanía en la que todo ciudadano importe. El verdadero extremismo es vender la riqueza de tu nación y silenciar a tu pueblo, renunciando a luchar para protegerlo.

P.- ¿Cómo ve el avance de su espacio político en Occidente (por ejemplo, Trump en Estados Unidos, Meloni en Italia o el auge de AfD en Alemania)?

R.- La gente está despertando en todo Occidente. Recientemente, me reuní en Washington con funcionarios y think tanks como el Hudson Institute o el Atlantic Council para hablar justamente sobre esto: los ciudadanos están exigiendo líderes que pongan primero el interés nacional. Nosotros admiramos el enfoque pragmático y patriota de Meloni, firme pero que forma parte de la cooperación internacional. Este es el futuro: que las naciones orgullosas trabajen juntas.

P.- Desde su partido apuestan por el lema ‘Make Europe Great Again’. ¿Qué sería para ustedes una Europa mejor y más grande?

R.- Una Europa de naciones libres, no un imperio burocrático. Una Europa donde la tradición, la familia, la soberanía y la libertad sean respetadas. Una en la que Bruselas sirva a sus ciudadanos, y no viceversa. ‘Make Europe Great Again’ significa volver a los valores que forjaron Europa en su origen: fe, coraje, libertad y orgullo de quiénes somos.

P.- Usted se ha mostrado muy crítico hacia la Unión Europea. ¿Cree que Rumanía debería redefinir su papel dentro de la UE o incluso plantearse su salida?

R.- Queremos que Rumanía permanezca en la Unión Europea, pero no en la misma posición. Estamos en contra de una Europa a dos velocidades, en contra de un trato de segunda clase a países como Rumanía. Debemos redefinir nuestro rol: una mayor voz, más respeto y mayor protección a nuestros intereses. Irnos no es el objetivo, sino más bien reformar y mejorar la UE.

P.- ¿Qué postura tiene sobre la guerra en Ucrania y las relaciones con Rusia?

R.- Apoyamos la soberanía de Ucrania y hemos estado entre los primeros en ofrecerles ayuda humanitaria. Pero Rumanía debe ser una voz por la paz, no por la escalada. Enviar tropas sería un movimiento temerario. Nuestra política es simple: defender nuestras fronteras, ayudar a los refugiados, pero negarnos a ser arrastrados a un conflicto sin fin. El interés nacional está por encima.

P.- España acoge a una de las mayores comunidades rumanas en el extranjero. ¿Qué políticas propone para reforzar el vínculo entre estos ciudadanos y su país de origen?

R.- La diáspora rumana es un tesoro nacional. Nuestro objetivo es traerlos de vuelta a casa ofreciéndoles oportunidades, dignidad y un país al que merezca la pena retornar. Hasta entonces, lucharemos por proteger sus derechos en el extranjero, apoyar a los colegios rumanos, los centros culturales y el acceso al voto. Hago un llamamiento a cada rumano en España: no estáis olvidados, vosotros sois el futuro.

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