Finlandia cree que el tema de la oficialidad del catalán en la UE no está «maduro» para votarlo
España plantea su reconocimiento en 2027 con implementación parcial y asumiendo el coste total para traducirlo

El ministro de Asuntos Europeos de Finlandia, Joakim Strand. | RRSS
El ministro de Asuntos Europeos de Finlandia, Joakim Strand, ha afirmado que confía en no tener que votar este martes sobre la oficialidad del catalán, euskera y gallego en la Unión Europea porque considera que el tema no está «maduro».
«Realmente espero que no tengamos que votar hoy», ha afirmado de forma contundente el representante finlandés a su llegada a la reunión de ministros de Asuntos Generales que se celebra este martes en Bruselas y en la que el Gobierno superar las reservas de socios europeos como Italia o los países bálticos para desbloquear el reconocimiento de las lenguas cooficiales.
El ministro finlandés ha advertido de que «todavía hay algunas preocupaciones que también han suscitado preocupación a los servicios jurídicos del Consejo». «Creo que es algo que tenemos que tomarnos muy en serio», ha incidido.
Aunque ha destacado que «la diversidad lingüística es importante» y que Finlandia «siempre» se ha mostrado constructiva al respecto para seguir debatiendo, ha insistido en que ve prematura una votación este martes. «Espero de verdad que no tengamos que votar porque no creo que el tema esté maduro todavía para votar», ha remachado.
España busca superar las reservas de sus socios
España ha mantenido como punto «para adopción» la reforma del reglamento del uso de las lenguas de la UE en la agenda del consejo de Asuntos Generales de este martes, en donde necesita la unanimidad de los Veintisiete para que la decisión salga adelante. La propuesta será, por tanto, adoptada si ningún Estado miembro vota en contra, ya que la eventual abstención de delegaciones con dudas no suma en contra de la unanimidad.
El reglamento europeo prevé que todas las lenguas reconocidas –24 actualmente– sean idiomas de uso y de trabajo en todas las instituciones comunitarias y que el coste de su aplicación se financie con el presupuesto de la Unión Europea. En las negociaciones hasta ahora España no ha ofrecido cifras concretas del esfuerzo presupuestario que supondría la oficialidad de las tres leguas, aunque Bruselas apuntó en un estudio preliminar en diciembre de 2023 que podría suponer unos 132 millones de euros al año, basándose únicamente en la experiencia del gaélico.
A falta de una estimación oficial del coste de incluir las tres lenguas cooficiales en esta categoría ni de una evaluación sobre su impacto legal y práctico, en los debates de preparación países como Italia, Francia, los bálticos o Bulgaria han expresado sus reservas, según distintas fuentes diplomáticas consultadas con Europa Press.