Irán, Israel, Ucrania, Sudán... El complejo panorama mundial explicado para ‘dummies’
El mundo enfrenta, probablemente, la situación más tensa desde la crisis de los misiles de Cuba en 1962.

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Donald Trump, presidente de Estados Unidos; Narendra Modi, primer ministro de la India; Alí Jamenei, líder supremo de Irán; Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel; Shehbaz Sharif, primer ministro de Pakistán; y Vladimir Putin, presidente de Rusia.
Estados Unidos lanzó este sábado un ataque a gran escala contra las estructuras nucleares de Irán en la llamada Operación Martillo de Medianoche. Donald Trump agita así el delicado avispero de la geopolítica mundial, dando de esta forma un vuelco a la tendencia antibelicista de su anterior mandato. Y de qué manera. Es la primera vez en la historia que Estados Unidos bombardea territorio de la antigua Persia. Este lunes, Irán ha respondido. El mundo enfrenta, probablemente, la situación más tensa desde la crisis de los misiles de Cuba de 1962, el punto crítico de la Guerra Fría.
Los frentes abiertos son innumerables: India contra Pakistán, Rusia contra Ucrania, Azerbaiyán contra Armenia, Israel contra casi todos sus vecinos, el desastre humanitario de la guerra civil sudanesa, las tensiones en el estrecho de Taiwán… En medio, una Unión Europea, antes pujante, y ahora dividida y de camino a la irrelevancia.
En pocos párrafos, vamos a intentar resumir los principales frentes abiertos y las posibles consecuencias de la decisión de Estados Unidos. El panorama es enormemente complejo y las alianzas, hasta contradictorias. Actualmente, en contraposición al siglo XX, vivimos en un mundo multipolar donde nueve países tienen armas nucleares operativas, con un arsenal total de más de 12.000 ojivas, de las cuales, el 90% están en manos de Estados Unidos y Rusia.
Oriente Próximo: Israel, Irán y un avispero que no descansa
La región es un campo de minas para la política internacional. Ahora, con el ataque de Trump contra Irán, aumenta el riesgo de que la confrontación escale y arrastre a toda la zona. El presidente de Estados Unidos, aliado clave de Israel, ha culminado su apoyo a Benjamin Netanyahu (él le llama Bibi) atacando al régimen de los ayatolás.
Estados Unidos e Irán mantienen tensiones desde la revolución de 1979, pero nunca se han atacado frontalmente. Hasta anoche.
Por su parte, Israel prosigue su ofensiva en Gaza con el objetivo de destruir a Hamás, mientras Irán respalda a grupos insurgentes chiíes en Siria, Líbano e Irak.
Rusia contra Ucrania: el corazón de Europa en guerra
Desde 2022, la invasión rusa de Ucrania ha marcado un punto de inflexión en Europa. Por un lado, Rusia quiere garantizarse un “colchón” estratégico contra la OTAN. Por otro, Ucrania defiende su independencia con el respaldo militar de Occidente.
El resultado es una guerra de desgaste que ya dura tres años y pico. El riesgo de enfrentamiento directo entre Rusia y la Alianza Atlántica, en cambio, parece poco probable por la aparente sintonía entre Trump y Vladimir Putin. Además, en Bruselas todavía no tienen claro cuándo dejar de comprarle gas natural a Rusia. La calefacción de media Europa es también la principal fuente de financiación de Putin para masacrar Ucrania.
India contra Pakistán: la eterna lucha por Cachemira
La disputa por la región de Cachemira sigue siendo uno de los focos de tensión nuclear más peligrosos del planeta. India y Pakistán han librado varias guerras desde su independencia en 1947, y la frontera de Cachemira es un terreno donde los enfrentamientos y ataques terroristas son frecuentes. La disputa es territorial, pero motivada la lucha religiosa: hindúes contra musulmanes.
Este abril, un atentado en Cachemira, atribuido a un grupo vinculado a Pakistán, provocó la muerte de 26 personas y desencadenó una dura respuesta india contra bases al otro lado de la frontera. El intercambio de ataques alcanzó una intensidad no vista en muchos años.
La crisis mostró que cualquier error de cálculo en esta zona podría escalar rápidamente a un conflicto de gran alcance. Ambos países poseen armas nucleares en una de las zonas más pobladas y fértiles del planeta.
Sudán, Yemen, Siria…: la cara menos visible
La guerra civil en Sudán es un ejemplo de cómo los conflictos afectan principalmente a la población civil, desplazada y atrapada en la pobreza extrema. Situaciones similares ocurren en Yemen, Siria y otras partes del planeta, donde la comunidad internacional parece incapaz de garantizar la paz… ni pone especial esfuerzo en ello.
Entre abril de 2023 y abril de 2025, Naciones Unidas estimaba que la guerra de Sudán había provocado más de 20.000 víctimas civiles. Hay estimaciones mucho más pesimistas que llegan a más de 100.000 muertos. La falta de datos precisos se debe a cortes de internet, colapso de infraestructuras y el silencio impuesto por el conflicto, lo que dificulta el registro de víctimas.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU, en marzo de 2025 había 11,3 millones de desplazados internos. Y unas 3,8 millones de personas han huido a países como Egipto, Chad, Sudán del Sur, Etiopía y Libia.
Azerbaiyán contra Armenia por el Alto Karabaj
Tras la última escalada en 2020 y la toma de la región del Alto Karabaj por Azerbaiyán, la población armenia tuvo que abandonar el enclave en un éxodo masivo. El conflicto sigue abierto, con tensiones latentes que podrían reactivarse en cualquier momento en este enclave del Cáucaso.
El estrecho de Taiwán: la gran batalla por la supremacía en Asia
China considera a Taiwán una provincia rebelde, mientras que la isla recibe apoyo de Estados Unidos y otros aliados occidentales. Cualquier movimiento en esta zona podría desencadenar un enfrentamiento abierto entre dos de las principales potencias mundiales.
Europa en crisis de liderazgo
La Unión Europea, antes considerada un actor clave en la política global, hoy parece dividida e insegura. Ante conflictos cada vez más complejos y una presión interna en aumento la UE corre el riesgo de volverse irrelevante en un sistema donde ganan peso otras potencias. Bruselas sigue siendo un actor muy relevante en comercio, sanciones y ayuda humanitaria, pero los Veintisiete parecen tener cada vez más diferencias entre sí.
¿Y España qué pinta en todo esto?
Poco o nada. Los esfuerzos de Pedro Sánchez por jugar un papel clave en la geopolítica parecen un recuerdo de las hemerotecas, cuando organizó la cumbre de la OTAN en Madrid en 2022. Por aquel entonces, era Joe Biden quien se sentaba en el Despacho Oval. El conflicto de Ucrania se mantiene. Otros han escalado o, directamente, han brotado, mientras Sánchez sobrevive a duras penas, asfixiado por los presuntos casos de corrupción del PSOE.