Italia inmoviliza por "anomalías graves" el Open Arms y no podrá navegar hasta corregirlas
La Guardia Costera ha encontrado anomalías en la seguridad de la navegación y el cumplimiento de la legislación, entre otras
Las autoridades italianas han inmovilizado el Open Arms en Sicilia tras comprobar que existe una serie de «anomalías graves«, por lo que no podrá volver a navegar «hasta que se hayan corregido«.
La Guardia Costera italiana ha informado en un comunicado que tras realizar una inspección a la embarcación se han encontrado «anomalías graves relacionadas con la seguridad de la navegación, el cumplimiento de la legislación sobre protección del medioambiente marino y la capacitación y familiarización de la tripulación con los procedimientos de emergencia proporcionados a bordo».
Debido a esto, el barco quedará retenido y no podrá salir del puerto de Porto Empedocle, donde se encuentra, «hasta que se hayan corregido las irregularidades técnicas y operativas detectadas durante la inspección».
El barco de la ONG Open Arms llegó a Sicilia el pasado miércoles 21 de agosto, tras desembarcar primero en Lampedusa con los 83 inmigrantes que permanecían a bordo, por orden de la Fiscalía italiana.
Ahora, estos 83 inmigrantes y el otro medio centenar que había sido evacuados anteriormente a la isla, esperan conocer su futuro y saber dónde serán reubicados.
«Estoy contento, creo que ahora voy a tener la oportunidad de mi vida. Estoy feliz, no tengo miedo de que alguien me coja, me torture. Ahora somos libres», ha explicado Eisaq Hagos a EFE.
Tiene 22 años, procede de Eritrea y ha viajado a Europa con la intención de estudiar para convertirse en farmacéutico o en médico.
Habla inglés con fluidez y asegura que le gustaría viajar a Inglaterra, pero sabe que no es uno de los cinco países de la Unión Europea –España, Alemania, Francia, Luxemburgo y Portugal– que se han ofrecido a acoger a los 160 inmigrantes rescatados por el OpenArms.
«No me importaría ir a España, aunque no tengo preferencia. Lo importante es estar en Europa», comenta.
De lo que sí está seguro es que no quiere estar en Italia, donde el actual ministro del Interior en funciones, Matteo Salvini, ha mantenido los puertos cerrados a las ONG con rescatados a bordo durante catorce meses e impidió el desembarco de estos inmigrantes.
Fue el fiscal de Agrigento (Sicilia), del que depende Lampedusa, Luigi Patronaggio, quien autorizó el desembarco el pasado 20 de agosto.
Eisaq recuerda que estuvo durante más de dos años en un centro de detención de inmigrantes en Libia y que el país «no es seguro», porque allí «matan y torturan«.
Explica que ha dejado a la familia en Eritrea aunque su voluntad es que vengan también a Europa, y cuenta que están contentos de saber que ha llegado a salvo al viejo continente.
Durante la travesía en el Open Arms ha conocido a Eñdë Swågïhølîk, de 17 años también de Eritrea. Eñdë ha dejado en su país de origen a un hermano, una hermana y a su madre.
Su intención es «trabajar para ganar suficiente dinero para traer a su familia a Europa». «Lo único que quería es sentirme libre. Estoy muy triste de que el Gobierno italiano no nos quisiera, pero también contento de que España y otros países sí nos hayan querido», apunta.
En Italia, el ministro del Interior en funciones, Matteo Salvini, ha criticado en una nota que el Gobierno de Pedro Sánchez solo vaya a acoger a 15 inmigrantes, mientras que Francia y Alemania se harán cargo de 40. Por su parte, Portugal recibirá a 10 y Luxemburgo entre tres y cinco.
Está previsto que el buque de la Armada Española Audaz llegue mañana a Lampedusa para recoger a los inmigrantes que serán llevados a España. Mientras tanto, los rescatados esperan en la isla italiana en un centro de acogida para refugiados que está saturado.
El portavoz del Ayuntamiento, Antonello Ravetto, ha indicado por videoconferencia a EFE que la instalación cuenta con «92 camas, pero en este momento hay unas 200 personas, más del doble de lo que puede acoger«.
«Muchas veces pasa esto, que hay más gente que camas. No es la primera vez que pasa», ha confesado. También ha aclarado que Lampedusa es conocida como «la isla de la acogida«, porque por su posición geográfica es «naturalmente una puerta de Europa».
«La gente puede salir del centro y volver por la noche para dormir. Hay una situación de tranquilidad», ha confirmado, al tiempo que ha asegurado que «la gente de Lampedusa es muy solidaria» y «ha hecho mucho por los inmigrantes y refugiados».