Bagdad redobla la presión a Kurdistán tras la victoria del "Sí" en el referéndum
Las autoridades kurdas han anunciado que el «Sí» a la independencia obtuvo más del 92 % de los votos en el referéndum del lunes, mientras que desde Bagdad
Las autoridades kurdas han anunciado que el «Sí» a la independencia obtuvo más del 92 % de los votos en el referéndum del lunes, mientras que desde Bagdad exigieron que lo anulen y amenazaron con tomar represalias, incluido arrebatar al gobierno autónomo el control de los yacimientos de petróleo, informa Efe.
La Alta Comisión Electoral del Kurdistán iraquí ha anunciado el miércoles, 48 horas después del plebiscito, que el 92,73% de los votantes dijeron «Sí» en el referéndum de independencia, que no reconocen ni el gobierno central iraquí ni la gran mayoría de la comunidad internacional.
De los poco más de tres millones de personas que han acudido a las urnas, un 7,27% se ha decantado por el «No» y se ha registrado un 1,21% de votos nulos en una cita que ha contado con una participación del 72,16% del electorado residente en el Kurdistán y en el exterior.
Poco antes del anuncio, el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, ha pedido a las autoridades kurdas que «anulen» el referéndum y «todas las consecuencias» derivadas de la consulta, un día después de amenazar con prohibir los vuelos hacia y desde la región autónoma.
«Se debe anular el referéndum y entrar en un diálogo directo bajo el marco de la Constitución», ha dicho Al Abadi durante una comparecencia ante el Parlamento, una institución que se ha mostrado muy combativa ante los intentos secesionistas de la región kurda.
«La relación con la región del Kurdistán la establece la Constitución, por lo que no dialogaremos en absoluto sobre el resultado del referéndum«, ha subrayado el jefe del gobierno, en respuesta a las llamadas al diálogo que han hecho las autoridades kurdas.
En los pasados días, estas han asegurado que la independencia no se declararía inmediatamente después del referéndum y se han mostrado abiertas a negociar después de llevar a cabo la votación, que es vista como un instrumento de presión para obtener sus reivindicaciones.
Entre ellas está la inclusión en el Kurdistán de los denominados «territorios disputados», entre los que destaca la ciudad petrolera de Kirkuk (noreste), además de áreas de las provincias de Nínive y Diyala, administradas por Bagdad pero controladas de facto por las fuerzas kurdas «peshmerga».
Hoy el primer ministro ha exigido a Erbil la devolución de esas zonas y el Parlamento iraquí ha solicitado al gobierno que tome el control de las mismas y de todos los yacimientos de petróleo de Kirkuk, con el despliegue de las fuerzas de seguridad en dichas regiones donde hay población kurda, árabe y de otras minorías como los turcomanos.
Además, la Cámara ha pedido al Ejecutivo que convoque a los embajadores y representantes de los países que tienen oficinas y consulados en el Kurdistán, para solicitar su cierre o traslado.
Asimismo, le ha exigido que no acepte un diálogo con el Kurdistán hasta que anule los resultados del referéndum, que se ha celebrado en las cuatro provincias kurdas y en algunas de las áreas disputadas, como en Kirkuk.
Hoy empezaron a concretarse algunas de las amenazas lanzadas por Bagdad, que el martes dio 72 horas al gobierno de Masud Barzani para entregar a las autoridades centrales el control de los aeropuertos kurdos, así como el de los pasos terrestres que llevan a la región, controlados por las tropas «peshmerga».
Todas las aerolíneas turcas, así como las compañías de bandera egipcia Egyptair, libanesa Middle East Airline (MEA) y jordana Royal Jordanian han dejado de volar a los aeropuertos de Erbil y Suleimaniya -los únicos del Kurdistán- a partir de la tarde de este viernes, cuando expira el ultimátum del gobierno iraquí.
Las repercusiones sobre la economía kurda de la interrupción del tráfico aéreo pueden ser graves, aunque de momento los países vecinos más contrarios al plebiscito -Irán y Turquía- no han anunciado sanciones económicas, pero Ankara ha dicho que no las descarta.
Sin embargo, el ministro de Transporte kurdo, Mulud Baua Murad, ha asegurado que no entregará el control de los aeropuertos del Kurdistán al gobierno de Bagdad y ha calificado su decisión de «política e ilegal» y «un castigo contra la región de Kurdistán».
La directora del aeropuerto de Erbil, Telar Faeq, ha recordado que esta instalación es usada en gran medida para labores humanitarias y relaciones diplomáticas.