La autopsia confirma que Julen murió por la caída al pozo en Totalán
El informe definitivo ha concluido que murió sobre las 13.50 horas del 13 de enero de 2019 y que «la causa fundamental de la muerte fue por precipitación»
La autopsia realizada a Julen, el niño de dos años que murió tras caer el 13 de enero a un profundo pozo en Totalán, en Málaga, ha confirmado que el pequeño falleció por la caída al pozo.
La autopsia realizada al pequeño tras recuperar su cuerpo tras 13 días de trabajos de rescate ya había determinado que la causa de la muerte habían sido los politraumatismos provocados por una caída de unos 80 metros.
El informe definitivo del Servicio de Patología del Instituto de Medicina Legal de Málaga ha concluido que murió sobre las 13.50 horas del 13 de enero de 2019 y que «la causa fundamental de la muerte fue por precipitación», en la que sufrió un «traumatismo craneoencefálico y raquimedular», han informado a Efe fuentes judiciales.
Sobre si pudo morir por el golpe de una piqueta durante las labores de rescate, como mantiene la defensa del dueño del terreno, los forenses han descartado esa posibilidad, ya que «no se han observado fracturas en el plano superior de la bóveda craneal» y, además, la piqueta comenzó a funcionar casi cuatro horas después de la muerte del niño.
«La respuesta a esta cuestión es no», han dicho los forenses, que han explicado que el hundimiento de la fractura que presentaba Julen no era muy pronunciado y que esta estaba localizada en una cara lateral del cráneo a la que es difícil acceder desde la zona superior.
Precisan además que si la punta de la barra le hubiese afectado le hubiera hundido completamente el fragmento óseo, algo que no sucedió, por lo que es más factible que la fractura se debiera a algún saliente de las paredes en los primeros metros del pozo.
El abogado de David Serrano, el dueño de la finca en la que se encuentra el pozo al que cayó Julen, presentó un informe en el que culpaba a los equipos de rescate de la muerte del niño. El documento afirmaba que la caída no había sido la causa de la muerte y que podrían haberla causado los impactos sobre su cabeza de las piquetas que emplearon los bomberos para eliminar el tapón de arena que impidió llegar al cuerpo los primeros días.
Los expertos han determinado que el tiempo de supervivencia de Julen «fue corto», que falleció «pocos minutos después de la precipitación» y que no se trató de una caída libre, ya que la velocidad de la caída se vio disminuida por la fuerza de rozamiento, ropas y salientes del pozo.
A raíz de la muerte de Julen, el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga abrió diligencias y ya ha tomado declaración a todos los implicados en el caso, desde los padres del pequeño hasta las personas que participaron en las labores de rescate, calificadas como una obra de ingeniería civil humanitaria.