La brecha salarial entre sexos se ha reducido a la mitad para los millennials
“Las mujeres jóvenes afrontan una desventaja relativamente pequeña en términos de su sueldo comparado con lo que la generación de sus padres y abuelos tuvieron que afrontar”, explica Laura Gardiner, analista de la fundación. Sin embargo, a pesar de que la brecha salarial ha pasado de un 16% en la generación de entre 1946 a 1965 a un 5% para los nacidos entre 1981 y 2000, los millennials, este porcentaje crece a medida que las mujeres cumplen los 30 y 40 años de edad. Esto se debe, sobre todo, a la época en que estas tienen hijos, pues cuentan con menos tiempo para dedicar al trabajo. “Este castigo en el pago es grande y duradero, y se mantiene para las generaciones más jóvenes a pesar de los progresos en los comienzos de su carrera”, explica Gardiner. Reducir esta diferencia en los sueldos en todas las etapas de la carrera profesional de una mujer, especialmente después de tener un niño, seguirá siendo un reto, dice el estudio.
La brecha salarial entre hombres y mujeres de unos veinte años se ha reducido a la mitad, un 5%, pero crecerá a medida que estos adultos crezcan, según un análisis de un centro de estudios británico. La diferencia en los salarios se ha reducido en cada generación de mujeres desde aquellas nacidas entre 1911 y 1925, según muestran los datos del análisis realizado por la Oficina de Estadísticas Nacionales de la Resolution Foundation.
“Las mujeres jóvenes afrontan una desventaja relativamente pequeña en términos de su sueldo comparado con lo que la generación de sus padres y abuelos tuvieron que afrontar”, explica Laura Gardiner, analista de la fundación. Sin embargo, a pesar de que la brecha salarial ha pasado de un 16% en la generación de entre 1946 a 1965 a un 5% para los nacidos entre 1981 y 2000, los millennials, este porcentaje crece a medida que las mujeres cumplen los 30 y 40 años de edad. Esto se debe, sobre todo, a la época en que estas tienen hijos, pues cuentan con menos tiempo para dedicar al trabajo.
“Este castigo en el pago es grande y duradero, y se mantiene para las generaciones más jóvenes a pesar de los progresos en los comienzos de su carrera”, explica Gardiner. Reducir esta diferencia en los sueldos en todas las etapas de la carrera profesional de una mujer, especialmente después de tener un niño, seguirá siendo un reto, dice el estudio.