La Comisión Europea veta la fusión de la francesa Alstom y la alemana Siemens
La Comisión Europea prohibió hoy la compra de la empresa francesa Alstom por parte de la alemana Siemens por considerar que dañará la competencia en los mercados de trenes de alta velocidad y sistemas de señalización, a pesar de las advertencias de Berlín y París en contra de este veto.
La Comisión Europea ha prohibido este miércoles la compra de la empresa francesa Alstom por parte de la alemana Siemens por considerar que dañaría la competencia en los mercados de trenes de alta velocidad y sistemas de señalización, a pesar de las advertencias de Berlín y París en contra de este veto.
Alstom y Siemens anunciaron en septiembre de 2017 la fusión con la que pretendían crear el «número dos» mundial del sector ferroviario, con dimensión para afrontar la competencia global y en particular la del gigante ferroviario chino CRRC. El grupo resultante, controlado por Siemens, habría contado con una plantilla combinada de 62.300 empleados en todo el mundo, una facturación anual de 15.300 millones de euros, una cartera de pedidos de 61.200 millones y unas sinergias esperadas de 470 millones, según explicaron entonces.
La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha explicado los motivos de la prohibición de la fusión en Twitter. «Necesitamos sistemas de señalización para mantenernos seguros y trenes de muy alta velocidad para tener un transporte respetuoso con el clima. Siemens y Alstom son dos pesos pesados de la industria ferroviaria. Sin remedios, la fusión habría resultado en precios más alto y menos opciones e innovación, así que la fusión está bloqueada», ha precisado.
We need signalling systems to keep us safe & very high speed trains for climate friendly transport. @SiemensMobility and @Alstom are champions in rail industry. Without remedies the merger would have resulted in higher prices, less choice & innovation, so the merger is blocked.
— Margrethe Vestager (@vestager) 6 de febrero de 2019
El Ejecutivo comunitario ha argumentado que las soluciones ofrecidas por las compañías para abordar estas preocupaciones, que consisten en la transferencia o cesión de algunos activos en estas áreas de negocio, no son suficientes. París y Berlín han reaccionado a la decisión de Bruselas anunciando que quieren cambiar las reglas de competencia de Unión Europea tras rechazo de la fusión, informa AFP.
La investigación puesta en marcha por la Comisión en julio de 2018 ha revelado que el grupo resultante de la fusión de dos de los principales proveedores del sector ferroviario se habría convertido en líder en el mercado de sistemas de señalización para varias grandes líneas de tren así como de metro, informa Efe. Asimismo, habría adquirido una posición «dominante» en el mercado de materiales rodados para trenes de alta velocidad, copando una gran parte del mercado tanto en Europa como en el resto del mundo a excepción de Corea del Sur, Japón y China, que no están abiertos a la competencia.
La investigación comunitaria también ha tenido en cuenta la competencia en el mercado global y especialmente por parte de proveedores chinos, ha explicado la Comisión, a quien los Gobiernos francés y alemán han presionado para aprobar la fusión alegando que de otro modo las empresas europeas no podrán competir con CRRC. Bruselas ha concluido que en el mercado de trenes de alta velocidad «es muy improbable» que la entrada de empresas chinas vaya a representar un problema de competencia para Alstom y Siemens en el futuro.